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martes, 22 de diciembre de 2020

Consejo Consultivo Honorario en Salud Mental y Adicciones.

Un 20 de diciembre hace 64 años pasaba a la inmortalidad el Dr. RAMÓN CARRILLO.


Ramon Carrillo, un anticipo del porvenir.

“Los problemas de la Medicina como rama del Estado, no pueden resolverse si la política sanitaria no está respaldada por una política social. Del mismo modo que no puede haber una política social sin una economía organizada en beneficio de la mayoría.”
“Solo sirven las conquistas científicas sobre la salud si éstas son accesibles al pueblo.”

La descripción más acabada que pueda hacerse sobre la estatura del Dr. Ramón Carrillo se encuentra en su propio pensamiento, resultado de su acción comprometida con el mejoramiento de la calidad de vida de todos los habitantes de nuestro país, especialmente de aquellos que, sumidos en la pobreza, fueron privados de los derechos más elementales para gozar de una vida digna.
Estas fueron algunas de las reflexiones que revelan la ética y el compromiso de este hombre capaz de abandonar su admirable carrera científica, reconocida a nivel internacional, para entregarse de lleno a las necesidades concretas de su Patria.
Originalmente formado en el pensamiento científico individualista y biologicista renunció al prestigio y la tranquilidad que le podía brindar su carrera para dedicarse al desarrollo de la medicina social, lugar desde donde podía realizar y concretar sus ideas sobre salud.
Entendió claramente, en el territorio mismo de la existencia de los más carenciados, los desplazados, los excluidos del reparto de las riquezas que nuestro país producía, que el bienestar a alcanzar por una existencia saludable, solo puede lograrse por una síntesis en la que las ciencias de la salud, tanto biológicas como psicológicas, constituyen solo una parte.

Un pueblo privado de una alimentación adecuada; sin acceso a una vivienda digna; sin agua potable; sin las posibilidades que le brindan una educación tanto académica como social, y privado del ejercicio político de su autonomía a través de la participación comunitaria que le permita ser protagonista junto al Estado de aquellas decisiones y acciones que van a incidir drásticamente en el desarrollo de su vida, encuentra en la ausencia y privación de estos derechos fundamentales, suficiente causa para que su salud física, psíquica y social se deteriore al punto tal de hacer de su existencia un camino de sufrimiento.
Así lo entendió y lo llevó a la práctica, siendo el primer ministro de salud de la nación de la historia, durante el gobierno del entonces presidente Juan Domingo Perón.

Sin dudas, este pensamiento, esta ética que inaugura el maestro del sanitarismo en la argentina, está implícito en toda la ley Nacional de salud mental y Adicciones 26657, de la que recientemente recordamos sus primeros 10 años de existencia. Fue punto de partida y brújula imprescindible en el recorrido necesario para el desarrollo de un sistema de atención sanitaria que permitiera el acceso universal de cualquier habitante de nuestro país, a lo largo y a lo ancho de su territorio, tanto en las grandes ciudades como en los más remotos rincones de cada una de sus provincias. Acercó la salud a quienes no podían acercarse a los hospitales. Sin dudas, su compromiso con un proyecto nacional que trazara como objetivo central el reconocimiento de la dignidad humana como valor supremo, y dispusiera de los recursos y las áreas del estado para que esto se concrete en la vida cotidiana, renovó el sentido y la dirección que le habría dado a la decisión de formarse como médico inaugurando en nuestro país una nueva manera de pensar la salud, y conforme a ello organizar un plan de acción, definir recursos y formar profesionales para que esta realidad imaginada inicialmente en sus ideales pudiesen ser llevados a cabo en la vida cotidiana.







Quizás una de sus frases más célebres nos indique que aún su obra está inconclusa... “Frente a las enfermedades que genera la miseria, frente a la tristeza, la angustia y el infortunio social de los pueblos, los microbios, como causas de enfermedad, son unas pobres causas.”

Drogas, Salud y Derechos : del VIH al Covid - 19

LA HISTORIA DE UN SERVICIO DE ASISTENCIA VANGUARDISTA EN ARGENTINA


El Servicio Asistencial en Drogadependencias y SIDA (SADyS) nació en Rosario durante los tiempos del SIDA con una propuesta innovadora. Tan innovadora que fue estigmatizado y demonizado tanto como les usuaries de drogas.

Durante una de sus campañas en los 90 distribuyeron kits de inyección para reducir riesgos y daños en les usuaries de drogas inyectables. Los diarios nacionales titularon: “La UNR repartirá jeringas y condones a los drogadictos”.

Conocé un poco del SADyS, la institución que por decisión de la Agencia de Prevención del consumo de drogas y tratamiento integral de las Adicciones de la provincia de Santa Fe, fue desfinanciada durante la pandemia adeudando 10 meses del salario de sus trabajadores y finalmente cerrada por "un modelo de trabajo que no cuadraba con la gestión".

Silvia Inchaurraga

Nota completa en Revistamate.com.ar

viernes, 18 de diciembre de 2020

COVID - 19. La Pandemia no terminó. Difundir y Concientizar.

 


Hola a todos, ayuden a inundar las redes sociales sobre el uso de barbijos 😷😷😷 y salidas responsables, estamos expuestos a un rebrote y posible cierre total para el 2021, estamos a tiempo de evitarlo y renovar la esperanza.

Salir responsablemente, ayuda a que miles de personas sigan manteniendo sus empleos.

Un nuevo cierre implicaría miles de empleos perdidos y peor para quienes no tienen uno fijo.

En tu trabajo, en tu negocio y a donde quiera que vayas cumplí con las medidas:

😷 Guardá tu distancia

*😷 usá barbijo y *tapá* *tu* *nariz**

😷 Lavate las manos frecuentemente

😷 No salgas con síntomas o enfermo

😷 Por favor a donde vayas sé responsable

por tu salud, la de tu familia, tus amigos y vecinos.

¡Cuidate!😷😷😷

*¡SEAMOS RESPONSABLES* y

ayudémonos entre todos!

Copiá y pegá para llegar a más gente 🙂

Salud mental: la Provincia de Bs. As. pone en marcha la transformación de cuatro hospitales neuropsiquiátricos.

Por Pablo Taranto. Diario Tiempo Argentino.


De acuerdo al nuevo paradigma de desmanicomialización, pasarán a convertirse en hospitales abiertos a la comunidad, con proyectos de reinserción educativa y habitacional. Lo anuncia este jueves el ministro Gollan. No habrá más ingresos de pacientes a los pabellones crónicos o de larga estadía. El 43% de las 1610 personas actualmente internadas llevan más de diez años de encierro.


El gobierno bonaerense dará mañana un paso clave en el proceso de desmanicomialización de la salud mental en la provincia, en línea con los postulados de la Ley Nacional de Salud Mental, sancionada hace diez años y que preveía el cierre o la reconversión de las instituciones neuropsiquiátricas de encierro, en virtud de un nuevo enfoque de derechos de los pacientes.

Mediante un acto virtual que encabezará, a las 15 de este jueves, el ministro de salud Daniel Gollan, se iniciará la transformación de cuatro hospitales públicos monovalentes, que dejarán de ser manicomios para convertirse en instituciones sanitarias abiertas a las comunidades, con áreas culturales, recreativas y productivas.

En el Día internacional de los Derechos Humanos, que se celebra este jueves, la Provincia avanzará en el respeto de los derechos de los usuarios de servicios de salud mental, en la dirección de una Buenos Aires libre de manicomios. También se anunciará la creación de una comisión interministerial de salud mental en la Jefatura de Gabinete de ministros, el cierre del ingreso de pacientes a los pabellones de larga estadía, y se presentarán además herramientas digitales con las que se relevará este cambio de paradigma en los hospitales, monitoreando la cantidad de pacientes internados, el tiempo que lleva la internación, cuáles son las practicas de asistencia y dónde están los profesionales que brindan atención.

Los proyectos de transformación están en marcha desde octubre, y en concreto lo que se anunciará es cómo cambiará el modelo de atención en los cuatro hospitales públicos neuropsiquiátricos de la Provincia: el Hospital Interzonal “Dr. José A. Estéves”, el Hospital Interzonal de Agudos y Crónicos “Dr.Alejandro Korn”, el Hospital Interzonal Especializado Neuropsiquiátrico Colonia “Dr. Domingo Cabred y el Hospital Subzonal Especializado Neuropsiquiátrico “Dr. Domingo J.Taraborelli”.

El objetivo es, de acuerdo al comunicado difundido por la cartera sanitaria bonaerense, “construir otras formas de vida para las personas internadas por largas décadas y construir también proyectos de inclusión habitacional, de recreación y educativas”. Los hospitales “se abrirán a la comunidad y se incorporarán como otros efectores más dentro de un sistema que incluye a todos los hospitales y centros de atención primaria de la Provincia de Buenos Aires”.

Hay, según el censo realizado en 2019, más de 12 mil personas internadas en unos 162 instituciones neuropsiquiátricas en todo el país. Seis de cada diez están allí en contra de su voluntad. Y un 37,2% estarían en condiciones de ser externados, si tuvieran vivienda o existiera una red de dispositivos comunitarios, como casas de medio término, que pudiera albergarlos, fuera de los manicomios. La reglamentación de la ley sancionada en 2010 preveía que todos esos lugares debían estar cerrados para 2020, es decir, dentro de 20 días. Algo que obviamente no sucederá.

Sin embargo, la Provincia de Buenos Aires da un paso crucial en esa dirección. El último relevamiento a nivel provincial arroja que son 1610 los pacientes que se encuentran en los cuatro hospitales monovalentes, y que el 43% de ellos ha estado internado por más de diez años.

En línea con este proyecto, desde este jueves comenzará a regir una nueva disposición para que no ingresen nuevos pacientes en los pabellones crónicos o de larga estadía, mientras continúan las estrategias de rehabilitación y la construcción de otras formas de vida en la comunidad alternativas al manicomio para los pacientes ya internados. Es decir que los procesos de internación ya no serán con modalidad manicomial. En cada hospital habrá camas de Salud Mental, con un régimen de estadía breve, además de algunas salas en donde se podrán internar pacientes de 30 a 90 días.

Además del ministro Gollan, participarán del anuncio el viceministro Nicolás Kreplak; la subsecretaría de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencias en el Ámbito de la Salud Publica, Julieta Calmels; y el director provincial de Hospitales, Juan Riera.

A continuación la opinión del Staff Profesional del Fondo  de Ayuda Toxicológica.

Un paso positivo en el sentido correcto, medidas concretas para la implementación de la Ley de Salud Mental y la descodificación de las personas en tratamiento. Recordemos que la ley también se ocupa de las adicciones y en el futuro, será de esperar que podamos dar pasos semejantes para humanizar a los que ahora solo son vistos como pecadores o culpables, que deben sufrir una suerte de castigo, en función de su padecimiento. Bien por el Ministro y sus funcionarios.

jueves, 3 de diciembre de 2020

Alcohol, drogas, juego... las adicciones de los adolescentes.

Beben alcohol cuando son apenas unos niños; fuman y prueban las drogas a muy corta edad. Se obsesionan con los videojuegos y, cada vez más, con las apuestas 'online'. Las nuevas adicciones se suman a las antiguas en una sociedad con cada vez mayor número de adolescentes necesitados de desintoxicación. ¿Cómo evitarlo?

Eran las cuatro de la madrugada del pasado 7 de diciembre. Una patrulla de la policía local de Vigo encontraba a una joven de 15 años inconsciente, con signos evidentes de haber bebido. Tras avisar a los padres, la adolescente fue ingresada en un hospital. Policía y sanitarios repiten cada fin de semana y festivos la misma rutina; observan cómo muchos jóvenes beben sin control e intervienen cuando sufren intoxicaciones etílicas. Luego llega la llamada a los padres, unos progenitores que, en la mayoría de los casos, no dan crédito a lo que hacen sus vástagos. Porque todos piensan que son los hijos de los otros los que caminan dando traspiés, botella en mano, armando escándalo cuando cae la tarde.

Esos padres desconocen que el 60% de los menores ha consumido alcohol en el último año y que con 14 años la mayoría ha probado al menos su sabor. Así lo atestigua la Encuesta sobre alcohol y otras drogas en España (Edades) de 2018, realizada por la Delegación del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas. La ley prohíbe su compra a los menores, pero ellos se las ingenian para hacerse con destilados de baja calidad. Algunos recurren a amigos o hermanos mayores para conseguir las bebidas, otros los hacen ellos mismos sin mucha dificultad.

Hace unos meses la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realizó un estudio y llegó a la conclusión de que el 57% de los menores consigue que le vendan bebidas alcohólicas sin tener que mostrar ninguna documentación. Según el mismo estudio, en los bazares conocidos como chinos y otros pequeños establecimientos se hace la vista gorda con mucha facilidad, a pesar de que se enfrentan a sanciones por estas ventas.

Para poner freno a la situación, el anterior Gobierno del Partido Popular puso en marcha la Ley de Alcohol y Menores de Edad, la denominada ley antibotellón, cuyas bases fueron aprobadas el pasado mes de abril en la Comisión mixta Congreso-Senado para el Estudio del Problema de las Drogas. En el borrador se incluían, entre otras medidas, multas a los padres de los menores encontrados ebrios. Pero con el cambio de gobierno, el trámite de la ley está paralizado y depende de la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, que se agilice su trámite.

José Antonio Jiménez es médico jefe de guardia del Samur (el servicio de asistencia de urgencias del Ayuntamiento de Madrid) y cuenta que en su turno "es común acudir a la llamada de niños de 11 y 12 años que se encuentran mal porque se han emborrachado. De todas las intoxicaciones que se ven en jóvenes, las de menores de edad pueden alcanzar un 20%. De ellos, un 40% necesita hospitalización y en un 10% requieren una UVI porque presentan complicaciones graves como el coma etílico. El alcohol provoca daños orgánicos en muchos casos -no olvidemos que el hígado en esas edades no está bien desarrollado-. Lógicamente, cuanto antes se inician en el consumo, más fácil es que este se convierta en un problema crónico".

Hace 24 años que el doctor Jiménez entró a formar parte del Samur y en este tiempo ha observado varios cambios en la forma de consumo; el primero, que se ha disparado la ingesta en la calle. El segundo, la incorporación de las chicas: "Ahora no está mal visto que las niñas se emborrachen para desinhibirse, una actitud que provocaba rechazo hace años. Ellas por lo general son más precoces, también en el consumo de alcohol, y las intoxicaciones son más graves porque el organismo femenino tiene menos tolerancia a esta sustancia".

Según los últimos datos, que corrobora el jefe médico del Samur, una forma de consumo copiada de los países del norte de Europa, el binge drinking (atracón de alcohol) continúa extendiéndose entre los menores españoles. "Esto se produce por un fallo en la supervisión familiar. Hay que educar a jóvenes y mayores en el consumo responsable, hablar de ello en las escuelas y fomentar actividades lúdicas, como el deporte, que alejen a los más pequeños de los botellones. Y las autoridades deben ser mucho más duras al penalizar el consumo en las calles", concluye el doctor José Antonio Jiménez.

Otro dato preocupante revelado por la encuesta Estudes sobre consumo de drogas entre los alumnos de secundaria es el que se refiere a cómo se ha disparado el número de menores que fuman: nada menos que uno de cada cuatro, a pesar de que muchos han nacido ya tras la entrada en vigor de la ley antitabaco de 2006. Según el último Eurobarómetro publicado sobre este tema, uno de cada cuatro europeos fumadores adquirió ese hábito entre los 15 y los 17 años, sobre todo en los países del sur del continente.


Ilustración: PABLO GALLO


Según los responsables del estudio, esas alarmantes cifras se deben al bajo precio del tabaco, la falta de campañas de educación y el aumento del consumo de cannabis (porque conlleva mezclarlo con tabaco). Y es que también se está produciendo un repunte en el consumo de porros:el 14,3% de los menores de 18 años los han fumado en el último año, cifra que duplica al porcentaje de consumidores mayores de 45, que no llega ni al 8%.

Samuel (nombre ficticio para preservar su intimidad) llegó a un instituto público de Alicante con 12 años y enseguida se integró en el grupo de los alumnos más conflictivos de la clase. Durante las vacaciones de Navidad el hermano de uno de ellos compró tres botellas de vodka que se bebieron en poco más de una hora. La borrachera fue monumental y a partir de ahí los padres de Samuel comenzaron a vigilar lo que hacía su hijo. Pero dos años después bajaron la guardia y el chaval aprendió a disimular. No había cumplido los 15 cuando probó el primer porro y con él llegaron el absentismo escolar, la rebeldía en casa, la apatía... Hoy está ingresado en un centro de desintoxicación intentando rehabilitarse de sus adicciones. La terapeuta que lo trata, y que también prefiere mantener su anonimato, cuenta que se le parte el alma cuando ve "a la madre culpándose de no haber parado ese vicio a tiempo".

Detrás del caso de Samuel, como ocurre con tantos otros de menores consumidores, está la percepción del cannabis como una sustancia de moda desprovista de peligro, algo completamente equivocado. Un estudio realizado por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) afirma que el abuso de su consumo puede producir alteraciones del sistema nervioso comparables a la psicosis y la esquizofrenia; esto afecta especialmente a los más jóvenes.

Por su parte, la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción ( FAD) demostró que esta droga fomenta comportamientos violentos, causa pérdida de memoria, afecta negativamente al desarrollo educativo y favorece el fracaso escolar. Por último, en muchos casos supone la puerta de entrada para otras drogas, como la cocaína o el éxtasis.

Ana Montero, psicóloga clínica y directora del Centro Los Mesejo, donde tratan a jóvenes de entre 12 y 25 años con problemas de adicción, hace un retrato robot de estos chavales: "El perfil medio se corresponde con un varón de 16 años que acude por problemas relacionados con el consumo de cannabis y que, además, tiene poca conciencia del problema que sufre. Es la familia la que solicita nuestra intervención en muchas ocasiones". Estos pacientes requieren "una atención especial, porque se encuentran en la transición de la infancia a la madurez, en el proceso de descubrir y definir su identidad".

La pregunta que subyace es qué lleva a estos chavales a consumir drogas. Ana Montero asegura que se trata de una mezcla de factores: "La presión del entorno y la búsqueda de una satisfacción inmediata pueden contribuir a que los adolescentes abusen de determinadas sustancias".

Y esos mismos motivos, señalan los expertos, pueden derivar, si no se pone freno, en otras conductas potencialmente adictivas, como el abuso de las nuevas tecnologías.

Lo sabe bien Graciela, madre de dos chicos de 12 y 14 años. Hace meses que desaparecen en su habitación y pasan horas jugando al Fortnite, el videojuego de moda. Esta madre, como tantas otras, se pregunta cuándo debería empezar a preocuparse, en qué momento debe prohibirles que se acerquen a su ordenador o racionar las horas frente a la pantalla.

EL 21% DE LOS JÓVENES UTILIZA INTERNET DE FORMA COMPULSIVA

La respuesta es difícil, pero los expertos consideran que debería estar alerta, ya que el 21% de los jóvenes usa Internet de forma compulsiva, según la mencionada encuesta Estudes, y muchos de ellos se enganchan a la nueva plaga que arrasa entre los menores, la adicción al juego online: un 6,4% de jóvenes entre 12 y 16 años jugaron dinero a través de internet, y entre el 0,2% y el 12 % de los adolescentes cumplen "criterios de juego problemático", según este estudio. Porque, como explica la psicóloga Ana Montero, "ha cambiado el perfil de los jugadores, ahora son más jóvenes, con mayor nivel de estudios, y hay más mujeres".

Para combatir el problema, todos los expertos coinciden en que solo queda una vía, la de la prevención. Beatriz Martín Padura, directora general de la FAD, destaca que "para sensibilizar a los jóvenes hay que utilizar las vías por las que ellos se comunican, sobre todo las redes sociales, ya no valen las tradicionales. Por eso acabamos de poner en marcha el proyecto The Real Young, para dar voz a los adolescentes de tú a tú y en los entornos donde se mueven, que son fundamentalmente digitales".

En la misma línea, el recién aprobado Plan de acción sobre adicciones 2018-2020 presta especial atención a los menores de edad y pone de relieve "el importante factor de riesgo que supone la baja percepción del peligro por parte de los adolescentes frente al consumo de drogas, especialmente el alcohol y el cannabis, y manifiesta la necesidad de incrementar los esfuerzos por llegar a esta población a través de mensajes y canales creíbles y de gran calado".

Y mientras tanto, ¿qué pueden hacer los padres de los chavales que tienen la tentación a la vuelta de la esquina? Azucena Martí, delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, considera que "las familias son el pilar básico para la prevención de conductas de riesgo y es cierto que muchas se encuentran ante encrucijadas y mensajes contradictorios en la crianza y educación de sus hijos. Es necesario el apoyo de toda la sociedad para cumplir con ese cometido preventivo y contribuir al desarrollo de competencias familiares, herramientas para hacer frente a esas encrucijadas".

En lo que la mayoría de expertos coinciden es en que los menores no deben recibir mensajes contradictorios (un discurso sobre lo malo que es el alcohol pronunciado con una copa en la mano) y en que hay que ofrecerles modelos de ocio alternativos.

A continuación la opinión del Staff Profesional del Fondo  de Ayuda Toxicológica.

Este artículo que ofrecemos a la consideración de ustedes es interesante dado que se produce en un país con el cual existe una determinada afinidad, con población original de ambos países viviendo en el otro, pero España - que de tal país se trata- está en Europa e integra la Unión Europea. Por lo tanto, son interesantes muchas cosas que se dan allí, porque han tenido procesos más antiguos de consumo y han tenido y tienen algunas políticas como la de reducción de daños, instrumentadas y operacionales, cuando aquí son embrionarias e incipientes. Por caso, el programa de sustitución de opiáceos con metadona, se sigue hace 4 décadas. Esto es la sustitución de opiacios prohibidos, por sucedáneos menos tóxicos y legales. Si bien es cierto que aquí afortunadamente no se consumen derivados del opio, las políticas de reducción son más amplias y normalmente se ignoran, por más que así se lo indicó la SEDRONAR al Ministerio de Salud hace 20 años. Y cuesta hablar de las mismas, por la pacatería con que todavía nos movemos nos coarta de ser más determinados y no jugar al avestruz, escondiendo la cabeza frente a los hechos. Pero, nada es perfecto, el artículo que ponemos a consideración también arroja sus prejuicios; solo se habla de jóvenes ( los consumos se dan en todas las capas etáreas) y además en algún párrafo se pone a hablar de " vicio" expresión que se basa en un concepto (?) de orden moral, que poco tiene que ver con un artículo científico, que se debe a la ética y a la prueba rigurosa en varios sentidos. Pero también aporta una mirada amplia, que incluye otros consumos y comportamientos para tener en cuenta como el uso desmedido de alcohol y la inclusión de comportamientos allegados al juego, a las apuestas por circuitos paralelos, las borracheras como fin, las jóvenes incorporadas tempranamente, los juegos virtuales, redes y sistemas on line o sea, una amplia panoplia / gama de sustancias, comportamientos e intereses diversos que conllevan la posibilidad de su compulsión y por ende constituirse conceptualmente en lo que paradigmáticamente se llama / nominamos adicción/nes.

viernes, 27 de noviembre de 2020

Proyecto de Declaración de la Senadora Beatriz G. Mirkin sobre la Ley de Salud Mental.

Proyecto declaración beneplácito por 10 años Ley 26657 de la Senadora Mirkin.
Esta visión es necesaria a 10 años de la ley y lo que falta para implementarla adecuadamente.






jueves, 19 de noviembre de 2020

Nueva reglamentación de la Ley Nº 27.350 de “Investigación Médica y Científica de Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus derivados”.

El 12 de noviembre de 2020 se publicó en el Boletín Oficial el Decreto 883/2020 que modifica la reglamentación de la Ley Nº 27.350 de “Investigación Médica y Científica de Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus derivados”, y crea un marco reglamentario que permite un acceso oportuno, seguro e inclusivo y protector de quienes requieren utilizar el Cannabis como herramienta terapéutica.

A los fines de dar cumplimiento a las previsiones de la mencionada Ley se dictaron las normas reglamentarias para su implementación a través del Decreto N° 738/17. Pero en virtud de dicho Decreto, el acceso al aceite de Cannabis y sus derivados era restrictivo, porque solo podían acceder a su uso quienes se incorporen a protocolos de investigación en epilepsia refractaria, y económicamente excluyente, atento el alto costo que implica su importación.

Además, si bien en el artículo 8° de la mencionada Ley se creó un registro nacional voluntario con el objeto de facilitar el acceso gratuito al aceite de Cannabis y sus derivados, aquel no se encuentra operativo. Esta situación, a su vez, impide el adecuado control de calidad de derivados del Cannabis o supuestos derivados del mismo, lo cual no solo compromete la salud de los usuarios sino que también genera expectativas infundadas promovidas por el simple afán de lucro.

Estas restricciones reglamentarias configuraron barreras al acceso oportuno del Cannabis por parte de la población y como respuesta a ello, un núcleo significativo de usuarios ha decidido satisfacer su propia demanda de aceite de Cannabis a través de las prácticas de autocultivo, y con el tiempo se fueron organizando redes y crearon organizaciones civiles que actualmente gozan no solo de reconocimiento jurídico sino también de legitimación social.

En virtud de ello, el Gobierno dictó el Decreto 883/2020 modificando la reglamentación de la Ley. La nueva reglamentación regula el acceso al cultivo controlado de la planta de Cannabis, así como a sus derivados, para fines de tratamiento medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor, a fin de garantizar y promover el cuidado integral de la salud, y el acceso gratuito al aceite de cáñamo y demás derivados del Cannabis a toda persona que se incorpore al “Programa nacional para el estudio y la investigación del uso medicinal de la planta de Cannabis, sus derivados y tratamientos no convencionales” (en adelante “el Programa”).

A los fines de proporcionar una respuesta equilibrada entre el derecho de acceso a la salud y la seguridad sanitaria, es que la nueva reglamentación establece un registro específico para usuarios que cultivan Cannabis para fines medicinales, terapéuticos y/o paliativos, como así también promueve la creación de una red de laboratorios públicos y privados asociados que garanticen el control de los derivados producidos.

El Ministerio de Salud, en su carácter de Autoridad de Aplicación de la Ley N° 27.350, creará las condiciones necesarias para garantizar el aprovisionamiento de los insumos necesarios y facilitar la investigación médica y/o científica de la planta de Cannabis y sus derivados, así como para el tratamiento en el marco del Programa, a través del dictado de las normas operativas y de procedimiento que deberán tener en cuenta la cadena de valor respecto al cultivo, producción y comercialización con fines científicos, medicinales y terapéuticos. En el marco de la Reglamentación y a los fines de la investigación médica y/o científica, como así también de la producción, se autoriza al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) al cultivo de Cannabis. El Instituto Nacional de Semillas (INASE) regulará las condiciones de producción, difusión, manejo y acondicionamiento de los órganos de propagación de esta especie que permitan la trazabilidad de los productos vegetales. La Autoridad de Aplicación fomentará y priorizará, en vistas de la eficiencia en el uso de los recursos, a la producción regional y aquella realizada a través de los laboratorios públicos nucleados en la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP).

Los pacientes que tuvieren indicación médica para el uso de la planta de Cannabis y sus derivados podrán adquirir especialidades medicinales elaboradas en el país, importar especialidades medicinales debidamente registradas por la autoridad sanitaria o adquirir formulaciones magistrales elaboradas por farmacias autorizadas u otras presentaciones que en el futuro se establezcan. Aquellas personas que, además, no posean cobertura de salud y obra social, tienen derecho a acceder en forma gratuita.

El Registro creado en el ámbito del Ministerio de Salud se denomina “Registro del Programa de Cannabis” (REPROCANN). El REPROCANN registrará, con el fin de emitir la correspondiente autorización, a los y las pacientes que acceden a través del cultivo controlado a la planta de Cannabis y sus derivados, como tratamiento medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor. Los y las pacientes podrán inscribirse para obtener la autorización de cultivo para sí, a través de un o una familiar, una tercera persona o una organización civil autorizada por la Autoridad de Aplicación. Podrá inscribirse en el REPROCANN quien cuente con indicación médica y haya suscripto el consentimiento informado correspondiente, en las condiciones establecidas por el Programa. La Autoridad de Aplicación podrá coordinar con las jurisdicciones locales que hubieran adherido a la Ley N° 27.350 que lleven sus propios registros y expidan las autorizaciones correspondientes, debiendo informar las mismas al Ministerio de Salud. La protección de la confidencialidad de los datos personales será contemplada conforme las disposiciones de la Ley Nº 25.326, sus modificatorias y complementarias, utilizando todas las instancias regulatorias aplicables vigentes.

Finalmente, el Estado Nacional brindará colaboración técnica para impulsar la producción pública de Cannabis en todas sus variedades y su eventual industrialización para su uso medicinal, terapéutico y de investigación en los laboratorios de producción pública de medicamentos nucleados en la ANLAP. La dispensación del producto se realizará a través del Banco Nacional de Drogas Oncológicas y/o farmacias autorizadas.


A continuación la opinión del Staff Profesional del Fondo  de Ayuda Toxicológica.

Si bien las convenciones internacionales respecto del control de sustancia prohibidas -  y muy condicionadas -  siguen vigentes, el Estado Argentino tomó cartas en el asunto dando un marco normativo para la asistencia de pacientes con patologías específicas y la investigación de productos derivados del Cannabis en su vínculo con dichas patologías. Para esto se creó un Programa Nacional y un Registro para la producción y logística necesaria para llevar adelante las acciones mencionadas, habilitando para ello el Sistema de Salud, el ANMAT y el CONICET. 

De esta manera se va construyendo un paso más hacia el uso responsable del Cannabis (como en la historia de la medicina moderna se hizo con muchas otras plantas/sustancias) para aplicaciones de la medicina. Si bien en este caso las múltiples prácticas antecedieron las investigaciones, hoy día las justifican. 

De esta forma, en acto, por los hechos concretos, la prohibición del cannabis – justificada por perjudicial para el ser humano – queda llamada a ser puesta en perspectiva por su necesario uso medicinal, ahora legalizado en Argentina.

Nuevamente se hace eco sobre la modalidad de prohibición de sustancias en estos tiempos – -al menos desde puntos de análisis histórico, social y económico – en pos de superar tiempos de prohibición y transitar hacia sistemas de diferenciación y construcción de conocimientos compartidos.

miércoles, 11 de noviembre de 2020

La ANMAT aprobó el primer producto con cannabis en el país.

Estará destinado al tratamiento de la epilepsia refractaria y estará focalizado en niños. Contará con 99,6% de pureza y 0,017% de THC.

Fuente : Diario Infobae.


Durante mucho tiempo, Argentina se mantuvo reticente a la aprobación de tratamientos a base de marihuana. La ANMAT se mantuvo muy precavida y conservadora respecto de los criterios para aprobar tratamientos en base a cannabidiol en la Argentina. Sin embargo, cuando las fortalezas científicas robustecen el concepto a nivel internacional, y los pasos se han dado adecuadamente, el camino comienza a ser diferente..

En este marco, entonces, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) anunció la aprobación del primer producto de cannabis que estará en el mercado. Se trata de un producto con cannabidiol (CBD) para el tratamiento de la epilepsia refractaria, focalizada en niños, del laboratorio Alef Medical Argentina.

A pesar de que en la actualidad se cuenta con más de 20 diferentes tipos de fármacos para la epilepsia, tal como cita un informe el CONICET, del 30 al 40% de los pacientes continúa teniendo crisis. Los datos preliminares de los estudios en humanos sugieren que el cannabis, en especial el cannabidiol, es efectivo en el tratamiento de algunos pacientes con epilepsia. Únicamente ensayos clínicos randomizados con estudios doble-ciego, placebo controlados, utilizando preparaciones confiables y controladas de uno o más cannabinoides, brindarán información completa sobre la eficacia y seguridad de su uso. Para poder realizar estos ensayos resulta necesario contar con legislación que autorice el uso de cannabis en epilepsia.

El ex coordinador del Plan Nacional de Cannabis Medicinal, Diego Sarasola, indicó que “lo más valioso de este paso es que la ANMAT ha respaldado una molécula realizada con buenas prácticas de manufactura, con garantías de estabilidad entre lotes. Los derivados del cannabis ya demostraron eficacia para diversos tipos de epilepsia refractaria, esto ya fue aprobado en FDA, y se está usando en diversos lugares del mundo, por lo tanto era esencial este paso de manera nacional”.

María del Carmen García (MN 96280), médica neuróloga coordinadora de la sección de epilepsia del Hospital Italiano y vicepresidente de la Liga Argentina contra la Epilepsia, se reveló entusiasmada con este avance. “Es una gran oportunidad en Argentina la que tenemos ahora los neurólogos que trabajamos con pacientes que tienen epilepsia. El cannabidiol se ha transformado en una herramienta más que tenemos en el momento de tratar a estos pacientes que tienen epilepsias de difícil control”.

Gabriel Marino, médico a cargo de la Unidad de Neurología del Hospital Pedro de Elizalde; miembro de la Sociedad Argentina e Neurología Infantil (SANI); de la Sociedad Argentina de Electroencefalografía y Neurofisiología Clínica; de la Asociación Argentina de Cefaleas (ACC) y de International Child Neurology Associatiom (ICNA), se encarga de esclarecer de qué se habla en cuando se menciona el cannabis. “Este producto medicinal deriva de la marihuana -indica-, que es una planta que tiene más de 500 moléculas, 85 de las cuales tienen algún efecto sobre el sistema nervioso central, y dos prototipos de ellas son el cannabidiol y el tetrahydrocannabinol. El primero es el responsable de una acción anticonvulsiva sumamente interesante que está siendo desarrollada y sintetizada actualmente; en tanto el tetrahydrocannabinol es un principio psicoactivo que es responsable de la euforia, alucinaciones, el efecto psicoactivo más fuerte sobre los pacientes”.

Esta planta y sus derivados han sido usados desde tiempos inmemoriales. Desde la antigüedad hay escritos y trabajos que demuestran su uso ancestral. “Pero hace ya más de 10 años su utilidad anticonvulsiva fue redescubierta y desde entonces se hicieron varios estudios, resultando particularmente eficaz en algunas formas de epilepsias refractarias”, indica Martino.

El cannabidiol ha resultado particularmente efectivo para formas como los espasmos infantiles, “entre ellos el síndrome de West, el síndrome del Lennox Gastaut, el síndrome de Dravet, algunas otras formas de epilepsias mioclónicas y algunas focales sintomáticas -sigue Martino-. Todos estos cuadros son a menudo de muy difícil control, parcialmente responden a altas dosis de medicamentos con la consecuente aparición de efectos colaterales e indeseables para los pacientes. Por lo tanto, la aparición de cannabidiol como nuevo fármaco, o fármaco redescubierto, supone un gran avance para el control de estas difíciles epilepsias”.

La epilepsia refractaria es una patología a la que la medicina tradicional no ha logrado dar una respuesta satisfactoria, lo que implica un sufrimiento de quienes la padecen y sus familias. Entre otras múltiples alternativas terapéuticas algunos de los padres de los niños que la padecen han decidido utilizar, como medida compasiva, cannabidiol. Existe evidencia a nivel de ciencias básicas que relaciona su uso con una disminución de crisis epilépticas y de su mortalidad.

La realidad en Argentina ha sido reflejo de una práctica durante muchos años en la que gran parte de los productos hasta ahora al alcance provenía de plantas sin aprobación farmacéutica por parte de las autoridades sanitarias de los países de fabricación o de cultivos artesanales familiares. En el marco del Congreso virtual de la Liga Argentina contra la Epilepsia (LACE) que se realizó en octubre, la doctora británica Helen Cross, presidente de la Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE), alertó sobre los riesgos de este tipo de preparados en relación “a la fórmula, la estabilidad y los contaminantes”. Uno de los estudios citados por Cross consideró la calidad de los aceites de CBD producidos en diferentes países europeos y comercializados online. “De 14 muestras, 9 presentaban concentraciones distintas a las declaradas”, resaltó. La misma situación se repitió en Estados Unidos. “El chequeo ciego de 84 unidades comprobó la imprecisión en el etiquetado y la variabilidad incluso entre lotes de un mismo producto”. También se determinó que los preparados en farmacias cuentan con muy poca estandarización.

“El momento de prescribir el cannabis en Argentina era todo un tema -explica García-, en primer lugar porque si bien estamos autorizados como médicos a hacerlo y los pacientes podían comprarlo fuera del país, a través de distintas compañías que lo traen. En los últimos tiempos se ha encarecido mucho (el precio es en dólar) y muchas veces se demoran las entregas. Esto hace que los pacientes se desanimen o comiencen que luego sea interrumpido por factores externos. Que se comience a fabricar en Argentina un cannabidiol de calidad es clave”.

Las sociedades médicas y profesionales del mundo recomiendan el uso de productos farmacéuticos, estandarizados, con pureza en su composición y que cumplan con buenas prácticas de fabricación. Las evidencias de la aprobación de la FDA sobre los beneficios del cannabis medicinal en el tratamiento de la epilepsia refractaria llevaron a diferentes sociedades médicas a fijar su atención hacia la calidad de los aceites disponibles; y por consiguiente, en la necesidad de un cannabis farmacéutico certificado. “Los productos artesanales -dice García- no nos dejan claridad sobre las concentraciones, los componentes, si están fabricados bajo buenas normas de producción, sin tengan tóxicos, contaminantes o agentes infecciosos”.

El tratamiento alternativo en pacientes pediátricos con epilepsia refractaria realizado con cannabis se encuentra en uso en decenas de países que han realizado numerosos estudios médicos que apuntalan su utilización. Por ejemplo, un equipo liderado por Diana Aracely Sánchez Alquinga de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, certificó “el uso del cannabidiol”, porque, según indicaron “disminuye la frecuencia de las convulsiones en los niños con epilepsia refractaria, sin embargo, la bibliografía disponible no es concluyente por lo que es necesario continuar con más investigaciones al respecto”. Algo similar ocurrió por el grupo a cargo de Marcelo Devilat, del centro Juan Luis Moya Centro de Epilepsia Infantil. Serv. de de Neurología y Psiquiatría del Hospital Mackenna de Chile. Ya hace un quinquenio un documento publicado por la prestigiosa revista The Lancet encabezado por Orrin Devinsky de la New York University Langone Medical Center, concluía que “el cannabidiol podría reducir la frecuencia de las convulsiones y podría tener un perfil de seguridad adecuado en niños y adultos jóvenes con epilepsia altamente resistente al tratamiento”.

Otro de los puntos centrales para Cross es el análisis del porcentaje en cada fórmula de CBD -Cannabidiol, el compuesto de la planta de marihuana asociado a las acciones terapéuticas requeridas en el tratamiento de la epilepsia refractaria- y THC- Tetrahidrocannabinol, la molécula utilizada con fines recreativos por sus efectos psicoactivos. “Tenemos evidencias de que el CBD reduce las convulsiones en niños y adultos con epilepsia compleja -dijo-. La pregunta es si el agregado de THC es seguro o inocuo. En especial, en lo que respecta al desarrollo cerebral de individuos ya comprometidos”.

En su exposición destacó Cross que la exposición intrauterina a productos cannabinoides aumenta las posibilidades de problemas futuros en el niño. También que el uso de cannabis recreativo antes de los 15 años puede afectar el desempeño neuropsicológico posterior en mayor medida que si el consumo comienza a edades más tardías. “Hablamos de niveles más altos de THC. Pero la alarma está -aclaró Cross-. Entonces, la necesidad es que los aceites tengan una preparación correcta y una evaluación de sus compuestos”.




La gran clave estará entre el cannabis medicinal, de elaboración artesanal y sin validez científica, y el medicinal farmacéutico. Este último “implica hablar de moléculas homogéneas, estables, sin contaminantes. De un aceite elaborado en torno a buenas prácticas de manufactura que den cuenta de los distintos niveles de seguridad exigidos por los organismos regulatorios”, diferencia el doctor Gabriel Martino, neurólogo y médico principal de la Unidad Neurología del Hospital Pedro de Elizalde.

El producto que ha sido aprobado por la ANMAT será manufacturado en la Argentina y su certificado de inscripción en el Registro de Especialidades Medicinales (REM) tendrá una vigencia de cinco años. En esta primera instancia, la ANMAT está convalidando la inscripción del medicamento. Sin embargo, antes de que pueda ponerse a la venta, el laboratorio productor deberá notificar el inicio de la elaboración del primer lote, para que luego el organismo le dé el visto bueno definitivo. El laboratorio productor deberá cumplir con el Plan de Gestión de Riesgo (PGR) que fuera aprobado a comienzos de septiembre. Además de ello, se estableció que en los rótulos y prospectos autorizados deberá figurar la leyenda “Especialidad Medicinal autorizada por el Ministerio de Salud Certificado nº...”.

“El hecho de la aprobación de ANMAT tranquiliza a los médicos que la usen con respecto a la seguridad del producto y a poder contar con una dosificación confiable. Esto es un gran avance en un área donde ya hay evidencia científica clara” afirma Sarasola. “Los cannabinoides tienen un lugar en el tratamiento de la epilepsia. Sin embargo, no son la panacea. Deben monitorearse las formulaciones y las indicaciones de utilización”, concluyó Cross en su presentación virtual en el congreso de epilepsia.

“Por otro lado -completa Martino- consideramos un importante avance que esté cannabis medicinal pueda lograrse a través de una producción industrial controlada asegurando la concentración del principio activo que nos interesa, qué es el cannabidiol de más del 98%, y una presencia despreciable, con trazas, del tetrahidrocannabinol que es un principio que genera dependencia farmacológica, es psicoactivo y muy nocivo para la clínica y la realidad del paciente”.

Además, del laboratorio actual ya se sabe que hay una segunda compañía interesada en ingresar en la región, para presentar sus tratamientos en base a cannabis en la Argentina, México y Brasil.




Elecciones USA. El boom de la marihuana, a referéndum en EE.UU.

Treinta y dos estados votan iniciativas de todo tipo pero con un nexo destacado: la legalización de las drogas blandas, con el señuelo de elevar los fondos públicos contra la pandemia.

Fuente : Joaquín Luna. Diario La Vanguardia.


Los electores de Oregón decidirán este martes si quieren que su estado sea el primero de todo EE.UU. que despenaliza el consumo de drogas duras. Es la más llamativa pero no la única de las 124 consultas y referéndums que se celebran en 32 estados sobre los temas más dispares -desde la modificación de la bandera “racista” de Mississippi a la reintroducción del lobo en Colorado–, entre los que flota la creciente aceptación de la marihuana por parte de la sociedad norteamericana y el señuelo de obtener unos ingresos fiscales extras en tiempos de Covid-19.

Los referéndums convocados en paralelo a la elección presidencial y del Capitolio tienen esta vez una tendencia dominante. “En el 2016 la creencia era que una administración conservadora sería menos receptiva. Ahora, la legalización (del canabis) es inevitable”, indica Sturges Karban, director de logística de drogas “blandas” de la compañía ManifestSeven, a la agencia Bloomberg. Es arte y parte pero el elevado número de referéndums al respecto, la división entre dirigentes republicanos sobre la legalización y los sondeos sugieren que EE.UU. se dirige hacia la legalización mayoritaria de la marihuana, con o sin fines terapéuticos.

Oregón es un ejemplo “extremo”, Nueva Jersey o Arizona todo lo contrario. Dos tercios de los habitantes de Nueva Jersey se declaran favorables a la legalización de la marihuana (legal con fines terapéuticos desde el 2016), lo que la sumaría a los once estados donde el cannabis es legal pero con el plus de ser el más poblado de la Costa Este. Las autoridades del estado calculan que reportaría 126 millones de dólares en el 2021 solo en concepto de IVA. “El mayor impacto en la sociedad será oportunidades de empleo para la gente en vez de gente arrestada. Tendríamos una industria nueva de la misma forma que tenemos tiendas de licores o industria cervecera”, ha resumido el senador demócrata del estado Nicholas Scutari.

La novedad es que los estados republicanos son cada vez menos hostiles a la legalización, como sugiere Arizona, feudo conservador (desde 1952 sólo un candidato demócrata, Bill Clinton en 1996, ha ganado la elección presidencial) . Las encuestas otorgan una clara ventaja al sí a la propuesta, a diferencia del 2016 cuando fue derrotado por el 51,3% de los votos. La cada vez más poderosa industria del cannabis está convencida de que si Arizona se suma a la lista, muchos estados conservadores seguirán cual fichas de dominó. “Los estados ‘rojos’ (republicanos) son la evidencia empírica de que hay suficiente demanda y apoyo a nivel de la calle y que el asunto es ajeno a los partidos. ¿Cómo vas a ignorar eso Washington?”, indica el ya citado Sturges Karban.

La industria de la marihuana es un sector emergente y bien organizado -no es exagerado hablar de lobby–, que está logrando revertir la tradición puritana de Estados Unidos del siglo XX. Desde 1996 hasta hoy, 33 estados y el Distrito de Columbia han aprobado el consumo de la marihuana con fines médicos, una vía que ha actuado a modo de caballo de Troya. Ya en 2018, un estudio de Deloitte pronosticaba que “el consumo de cannabis se convertirá en una actividad normal mucho más rápido de lo que había previsto la mayoría. Hay un fuerte deseo de demostrar al mundo que una industria bien regulada y profesionalizada puede representar una contribución positiva a la economía nacional”.

Las compañías que comercian con el cannabis y sus derivados, para fines terapéuticos o recreativos, han experimentado fuertes subidas bursátiles en el tramo final de la campaña, “dopados” por la declaración de la vicepresidenciable demócrata Kamala Harris en su debate con Mike Pence: si ganamos, despenalizaremos el consumo a escala federal.

Oregón es un paso más allá. El estado del Pacífico, feudo demócrata, puede ser el primero de la Unión que despenaliza la tenencia de heroína, cocaína o LSD, para consumo personal. En lugar de la vía judicial vigente, la iniciativa que se vota mañana se limita a multas de hasta 100 dólares o la asistencia a cursos de desintoxicación. “Detener a personas con adicciones es un castigo cruel porque les condena a unos antecedentes penales que les arruinan sus vidas”, estima Jimmy Jones, director de una oenegé que ayuda a los sintecho. Por contra, una asociación de fiscales del estado ha alertado contra la medida: “Despenalizar la posesión de los más nocivos tipos de drogas sólo hará que aumentar su aceptación”.

El argumento al alza de quienes defienden hoy el sí a la marihuana en los referéndums estatales es que la normalización empresarial del producto supondría una inyección notable en las arcas, que podría ser dirigida en su mayor parte a paliar la factura de la Covid-19 en los sistemas sanitario y educativo (la misma “beneficencia” que adoptaría el estado de Maryland si las urnas aprueban mañana la legalización de las apuestas deportivas). “Quizás no necesitábamos el dinero antes, pero ahora, pensando en el escenario post-pandemia y las medidas de austeridad, ciertamente lo necesitamos”, opina Michael McQueeny, un abogado que trabaja para una firma del sector del cannabis en Nueva Jersey.


A continuación la opinión del Staff Profesional del Fondo  de Ayuda Toxicológica.

Tal como veníamos anticipando en comentarios precedentes, el mundo está virando en cuanto a la prohibición taxativa, que tanto hizo prosperar al negocio del narcotráfico, como a las luchas del crimen organizado y el pequeño delito por el dominio sobre la competencia y el territorio, amén de todas las personas con problemas con el Derecho Penal, rama del derecho con pocas probabilidades de ser útil en este tipo de casos, la prisionalización de gran cantidad de personas por tenencias simples o sospechas, portación de rostro y otro tipo de formas de señalamiento y exclusión. Por supuesto que, como toda forma de la misma, siempre se ejerce contra quienes tienen menos posibilidades de levantar la voz y ser reconocidos, que aquellos que ocupan las escalas superiores de la composición social. O sea una manera ostensible de injusticia de trato de derechos. Pero o casualidad, se está dando un viraje sobre usos y costumbres, amén que las leyes que no tienen verdadera raigambre de razonabilidad, tienden a caer en el olvido en función de cambios usuales en la vida de las personas. Los romanos en el Código Justiniano, denominaban a esta formulación  jurídica " desuetudo ", suerte de caída por falta de cumplimiento efectivo. La liberación de la penalización de la mariguana en Canadá, abre una gran compuerta, que transitó Uruguay ( con grandes boicots x parte de organismos financieros, presiones políticas, etc. , al permitir producir aceites canábicos con fines medicinales y para uso personal a través del autocultivo. También dieron esos pasos estados como California, Florida y Colorado en EEUU y varios más. Ninguna sustancia es buena o mala, solo sus usos pueden llegar a serlos. Por eso, la resolución de la Legislatura porteña, es un salto cuali- cuantitativo. Y la consulta plesbicitaria del estado de Oregón también en USA, es un antes y un después; pretende sacar ya no solo a la mariguana, sino a la cocaína, uno de los grandes fantasmas sobre sustancias. Caben señalar 2 cosas: la primera que esta separata de unas 200 sustancias como más " peligrosas "por sobre  otras miles existentes, es arbitraria y absurda y segundo, que es previsible que lo irrazonable, a la larga se convierte en incumplible, por más que el discurso oficial (medios, sentencias, comunicaciones periodísticas, procedimientos policiales, actitudes y sentencias médicas, determinados tratamientos) diga lo contrario. La Historia con mayúscula, así lo marca a lo largo del tiempo.

martes, 3 de noviembre de 2020

En defensa de la Ley de Salud Mental y en contra de las mentiras.

Comunicado de la Federación de Psicólogos de la República Argentina (FePRA).


( La presente nota fue remitida por la Federación de Psicólogos de la República Argentina -FePRA- a modo de réplica a un artículo publicado el pasado domingo 25 de octubre y que recogía críticas a la ley 26657, promulgada en 2010 y a su aplicación, de momento parcial. Lo que sigue es el contenido completo y textual de la réplica ).

Ante la nota aparecida bajo el título “La rara Ley de Salud Mental argentina que recela de la psiquiatría y la niega como ciencia médica”, firmada por la periodista Claudia Peiró en el portal Infobae, el domingo 25 de octubre, resulta oportuno destacar algunos aspectos sobre los que versa la misma:

∗ Antes que nada, esperamos que la presente, que será remitida al portal, sea replicada por el mismo el próximo domingo para que sus lectores tengan la posibilidad de leer alguna otra posición respecto del tema en cuestión. Amén de esto, por supuesto, haremos circular este escrito por todos los medios disponibles, de manera que la mayor cantidad posible de ciudadanos/as puedan disponer de esta opinión.

∗ En segundo lugar, recomendamos leer la Ley Nacional 26.657 y su Decreto Reglamentario 603/13, para evitar contrapesar en este escueto escrito la enumeración de falacias que se sostienen en la nota. Supongamos que no quieren leer, entonces dialoguen. Tal vez hayan tenido prejuicio de hablar con colegas de nuestra profesión, pero si buscan, y sin demasiado esfuerzo, encontrarán médicos/as psiquiatras que tienen posturas distintas a las vertidas.

La ley es una ley que se ancla en los derechos económicos, sociales, culturales y humanos de los y las usuarios/as de los servicios de salud mental. Es una ley que nos protege, que protege nuestros derechos, los derechos de quienes opinan en la nota, los derechos de la periodista también, porque ninguno/a de nosotros/as puede saber si no sufrirá en algún momento de su vida un padecimiento mental de moderado a grave.

Cuando eso nos suceda, a mí o a usted, tendremos más garantías de que no se vulneren nuestros derechos, simples y exigibles derechos que tenemos todos/as como ciudadanos/as.

Es grave y repudiable que, para lograr beneficios corporativos o sectoriales, se vuelva a agitar el fantasma de la violencia, asociando de manera imprudente los padecimientos mentales de las personas con la inseguridad, siendo que, algunos de los problemas aludidos se hubieran evitado si la ley estuviera vigente en plenitud.

∗ Tercero: el próximo 25 de noviembre esta Ley cumplirá 10 años de ser sancionada (por unanimidad en la Cámara de Diputados y con una sola abstención en la Cámara de Senadores), también cumple 10 años el Consenso de Panamá, en donde los trabajadores de la salud mental de los países americanos, reunidos bajo la OPS/OMS [N. de la E: Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud], definían fortalecer el modelo de atención comunitaria en salud mental en todos los países de la región, de manera de asegurar la erradicación del sistema manicomial. Y también este año se cumplen 30 años de la Declaración de Caracas de la OPS/OMS, para la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica dentro de los Sistemas Locales de Salud. Esta política de salud mental en Argentina está enmarcada en políticas internacionales al respecto. Y, por supuesto, hay intereses en pugna. En la nota, quedaron claramente expresados los intereses de un sector, que, desde antes de la promulgación de la ley, brega por su no aplicación.

∗ Por último, convocamos a todos/as los/as trabajadores/as del campo de la salud mental a estar atentos respecto de los cambios que desean provocar estos sectores. Cuando llevan el discurso a la idea de que hay dos sectores fanatizados, es factible que aparezcan algunos/as que, con corrección política, inviten en nombre del equilibrio a realizar modificaciones a la ley en detrimento de sus principales aspectos.

Federación de Psicólogos/as de la República Argentina (FePRA).

Curso Introductorio al Abordaje del Consumo Problemático.

Horario: Martes de 14:00 a 15:30 hs. Duración del 1er módulo: 6 encuentros (del 3/11 al 15/12).


CURSO INTRODUCTORIO AL ABORDAJE DEL CONSUMO PROBLEMÁTICO

La Salud Mental tiene una deuda con la problemática del consumo y es la de formar a los profesionales para el posible abordaje y acompañamiento que se presenta con toda la complejidad del entramado bio-psico-social de la salud, sumado a los grises legales y la exclusión institucional.

Desde la residencia, nos vemos motorizados a aprender y a crear saber  y prácticas para el abordaje de este padecimiento ya que nos lo demanda la clínica de los pacientes que nos encontramos en los dispositivos por los que rotamos  y lo demandas un contexto sociohistórico.

Módulo I - Enmarcar la práctica

Este primer módulo busca introducirnos de lleno en el marco teórico, legal, epidemiológico y político en torno al abordaje estatal de esta problemática y dentro de este contexto, específicamente pensar los paradigmas y estrategias que se promueven desde los proyectos e iniciativas del estado para el abordaje sanitario.

 Biopolítica del consumo:  Dr. Alberto Calabresse (3/11)

Conociendo la amplia trayectoria en el abordaje sanitario, institucional y político de la problemática, invitamos al Dr. Calabresse al encuentro inaugural a fin de contextualizar la geopolítica del consumo.

 Los números del consumo -  Dr. Rodrigo Videtta (10/11)

La Epidemiología sorprende en relación a la morbimortalidad de los diversos consumos, la estadísticas no son únicamente sobre el consumo, sino sobre los alarmantes números que arrojan respecto a la accesibilidad al sistema de salud a nivel mundial, de Latinoamérica y Argentina. 

 Características de los dispositivos para abordar el consumo:  Dr. Alejandro Brain y Dra. Betsabé Leicach (17/11)

La complejidad biopsicosocal de esta problemática nos invita a repensar los dispositivos clásicos de abordaje de problemáticas de Salud Mental, teniendo en cuenta algunas coordenadas que debemos tener en consideración  a fin de brindar un cuidado de calidad y accesible.

 Ley 24.788 de alcohol: Lic. Juan Pablo Monserrat (24/11)

Hay una ley estipulada para abordar el consumo problemático y excesivo de alcohol. En este encuentro se hará un recorrido sobre las implicancias de esta ley y el abordaje sanitario acorde. 

 Estrategia de gestión de riesgos y reducción de daños: Dr. Luciano Rose (1/12)

Desde los lineamientos de organismos internacionales de salud, viene siendo la mejor lectura de la situación y el abordaje más respetuoso de los derechos civiles. La política pública  embandera esta posición respecto al abordaje de las problemáticas que poco se expresa en los recursos actuales.   

 Perspectivas legales para el abordaje:  Dr. Mariano Fusero (15/12)

Tenemos la Ley de Salud Mental que revolucionó el abordaje de las problemáticas de consumo a nivel nacional y sanitario. Se complementa con la Ley IACOP, el contexto del Código penal y Civil, los fallos que arman jurisprudencia sobre la  tenencia y el consumo.  A este marco legal, se suma el armado de ideales sociales a partir del abordaje de los medios de comunicación.


miércoles, 21 de octubre de 2020

Narcotráfico: la exportación de cocaína colombiana alcanza máximos históricos en Europa.

Entre otros datos de interés sobre la dinámica de la droga, reporte subraya que la pandemia refinó la cadena logística de ingreso del narcótico al viejo continente, dominada por organizaciones criminales colombianas.


Con cifra récord de exportaciones de 1.137 toneladas de cocaína (a 2018), Colombia es el primer exportador del narcótico al viejo continente, según Reporte Europeo sobre Narcóticos 2020, un documento publicado por el Centro Europeo de Monitoreo para Narcóticos y Adicción a Estupefacientes (su nombre en inglés es European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction, EMCDDA), que señala, además, que los narcos colombianos están aprovechando la pandemia para refinar métodos de logística que facilite la puesta de la droga en las calles europeas.
Mediante la utilización de contenedores, despachados por vía marítima, la operación no se ha resentido, pese a las restricciones de vuelos impuestas por las autoridades de extranjería de los países de la zona euro. La exportación por mar está en auge, como lo demuestra el aumento de incautaciones en el puerto de Rotterdam, el mayor de Europa y acceso de la coca al continente, que alcanzó las 25 toneladas en el primer semestre de 2020. El denominado “flujo de la cocaína” cuenta con el apoyo de una red de corrupción distribuida, de acuerdo con el reporte, entre funcionarios de nivel medio que actúan como auxiliadores del narcotráfico.
Pero no solo es la distribución la que llama la atención en el reporte, sino los precios al por mayor que confirman a Europa como un mercado apetecido por las organizaciones criminales.
Apoyado con cifras de la investigación realizada por la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD), en Europa el kilo de cocaína es más alto que en Estados Unidos, con un precio final de US$42.000 por kilo, mientras que en Norteamérica la cifra ronda los US$28.000.
Aunque no establece una relación entre precio y calidad, el Reporte Europeo sobre Narcóticos 2020 subraya que las pruebas realizadas por las autoridades al material incautado alcanzan un 75% de pureza en una de cada dos muestras. Indicador “sin precedentes” para el consumidor europeo que está dispuesto a pagar más por un producto de este tipo. En cuanto a decomisos de cocaína en la Unión Europea, 2020 será un año de récords con un incremento que superará las 181 toneladas registradas en 2019.
En este panorama, los traficantes colombianos llevan la delantera en cuanto a logística y, como hecho inédito, procesamiento de la cocaína, dadas las facilidades tecnológicas disponibles en el viejo continente. En agosto 2020, durante la reapertura europea, fue noticia en los Países Bajos la redada policial que condujo al desmantelamiento del laboratorio casero más grande de la región, en cuyas instalaciones fueron incautados 10.000 mil litros de químicos y 100 kilos de base de cocaína. Los 14 trabajadores del laboratorio eran colombianos. Las autoridades se mostraron sorprendidas al descubrir que en las instalaciones había dormitorios y espacios recreativos para descanso entre la producción. El estimado diario fue de 200 kilogramos de cocaína, que traduce ventas de 6 millones de euros (o unos US$7 millones).
El Reporte concluye el consumo de cocaína en Europa presenta un incremento sostenido que no se debilitó durante la pandemia, además de contar éste con estrategias de distribución apoyadas en servicios de entrega domiciliaria (los populares “cokecabs”), pago en bitcoins o microtransacciones en la deep web, e incluso en videojuegos, éstas últimas más difíciles de detectar por las autoridades, y confirma que Colombia no es solo productor de cocaína de alta pureza, sino que se ha establecido en las cadenas de logística y distribución en su intento de dominar el segundo mercado más importante del mundo.


A continuación la opinión del Staff Profesional del Fondo  de Ayuda Toxicológica.

Este artículo es interesante por cuatro razones: 
a) En primer lugar, a pesar que en Colombia está estacionada la 4ta Flota de los EEUU, uno de cuyos pretextos de estadía, es la lucha contra el narcotráfico, cada vez x lo visto, se incrementa el tráfico de cocaína.
b) La cocaína NO es un estupefaciente o sea un derivado del opio y x lo tanto un depresor, sino un estimulante. Esta mal, es incorrecto definir a todas las sustancias prohibidas como estupefacientes, error que han establecido los propios organismos específicos en el tema, de EEUU. 
c) En el artículo podrán observar que la distribución en Países Bajos - Holanda- esta favorecida por funcionarios intermedios sobornables. Cuando se mueven grandes sumas, la corrupción es una variante a tener en cuenta, no solamente en la propia casa. 
d) Mientras continúe la prohibición como origen y en cambio no se instrumenten siquiera políticas regulatorias con alta protección del estado, vamos a tener más tráfico, clandestinidad y sobre todo, crímenes violentos ligados al desarrollo del negocio.

La sustancia adquiere un valor que duplica al mercado norteamericano, en función de consumos más tolerados - en el sentido que no tienen la persecución callejera que en los Estados Unidos y por lo tanto, buscan en términos de mercado más calidad, con menos volúmen, pero sí con un precio más alto desde ya.

martes, 13 de octubre de 2020

¿Y si hablamos de los derechos humanos en Colombia?

Artículo de Pág 12, del 13/10/2020, por Gerardo Szalkowicz. " Y si hablamos de los DDHH en Colombia?.

“Esto no es un país, es una fosa común con himno nacional”. Como aquella frase cliché sobre la imagen, a veces una pancarta también vale más que mil palabras. A casi cuatro años de la firma de los Acuerdos de Paz, la historia de Colombia se sigue escribiendo con sangre; una espiral de matanza por goteo que no tiene cabida en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ni en el conglomerado mediático dominante. La agenda del Norte se impone y nos machaca una y otra vez con Venezuela, mientras barre bajo la alfombra, por ejemplo, la descomunal y endémica violencia estatal y paraestatal colombiana.
Leé estos datos con atención: sólo este año fueron asesinados 226 líderes y lideresas sociales y 48 desmovilizados de las FARC. Además, también sólo en 2020, ya se registraron 67 masacres (como califican los organismos de DD.HH. al homicidio de tres o más personas en estado de indefensión) en las que murieron 267 personas. ¿Qué pasaría si ese sistemático baño de sangre ocurriera en Venezuela? ¿Por qué la “comunidad internacional”, la OEA, el Grupo de Lima, Bachelet y sus peones mediáticos no se indignan con la tragedia humanitaria colombiana?.
Por estos días, más de 10 mil indígenas se movilizan “en defensa de la vida, el territorio, la democracia y la paz”. La Minga Social y Comunitaria exige, entre múltiples reclamos, que paren de matarlos. El hartazgo ciudadano a la represión institucional ya había copado las calles el 9 de septiembre, después de viralizarse el crimen de un abogado asesinado a golpes y descargas de pistolas Taser mientras era filmado. La chispa prendió la mecha en la juventud que salió masivamente a protestar, como lo había hecho en noviembre del año pasado. La respuesta fue de manual: otra represión y 13 personas asesinadas en Bogotá y en el vecino municipio de Soacha, mientras ardían decenas de puestos policiales, escenarios habituales de detenciones arbitrarias, torturas y violaciones.
Días después, la Corte Suprema emitió un fallo histórico en el que concluyó que el accionar policial “presenta rasgos de sistematicidad en las agresiones a la protesta por el uso violento, arbitrario y desproporcionado de la fuerza”. Según cifras oficiales, la Policía bogotana cometió 45 violaciones sexuales y 10.071 agresiones físicasentre 2019 y 2020.
Necropolítica de Estado
El asesinato del líder liberal y candidato presidencial Jorge Eliécer Gaitán en 1948 abrió pasó al período conocido como “La Violencia”, que en una década dejó unas 300 mil muertes y fue el prólogo de la conformación de las guerrillas que protagonizaron el conflicto armado más extenso de Latinoamérica. La oligarquía colombiana no precisó apelar a un golpe de Estado --como en buena parte del Cono Sur-- para implantar el paradigma neoliberal y logró mantenerlo como proyecto hegemónico hasta hoy. Con la violencia política en su ADN, se alimentó de esa guerra crónica para justificar el pisoteo de los derechos humanos y edificar una democracia muy floja de papeles en la que cualquier pensamiento crítico o activismo social corría (y corre) peligro de exterminio.
El pico de violencia actual tiene su matriz en el incumplimiento por parte del Estado de buena parte de los Acuerdos de Paz --firmados en noviembre de 2016-- y el regreso al gobierno del uribismo, expresión política que cristaliza la alianza entre la élite terrateniente y el poder narco-paramilitar.
Otro factor clave es la disputa por el control de los territorios que dejaron las FARC tras su desmovilización. Con ausencia o complicidad estatal, grupos criminales diseminan el terror para asegurar el negocio de las drogas pero también de la madera, la minería y la trata. No es casual que los asesinatos selectivos de líderes comunitarios y ex guerrilleros (ya van 1.009 y 231 respectivamente desde la firma de la paz) suelen darse en las zonas donde se intenta avanzar en los puntos del acuerdo vinculados a la reforma rural y a la sustitución de cultivos ilícitos. La garantía de impunidad multiplica la magnitud del horror.
Por último, nada de la historia contemporánea colombiana se comprende sin advertir su rol geopolítico como el principal aliado de Estados Unidos en la región (la Israel de Latinoamérica se solía decir). La firma del plan “Colombia Crece”, el desembarco de tropas norteamericanas y la visita de Mike Pompeo, tres hechos recientes, reafirman al país como base principal de la ofensiva contra Venezuela y de los intereses de Washington en el continente.
Tal vez en las huellas de ese vínculo entre el mayor productor de cocaína del mundo y el mayor consumidor estén las claves de un pasado y un presente tan doloroso. Tal vez ese vínculo explique por qué este genocidio silencioso es intencionalmente silenciado. Pero tal vez, también, en esa juventud que perdió el miedo, en el feminismo que crece, en la tenaz resistencia campesino-indígena y en ese bloque democrático con potencial de alternativa política aparezcan las pistas de un futuro con una Colombia diferente.
Gerardo Szalkowicz es editor de NODAL. Autor del libro "América Latina. Huellas y retos del ciclo progresista". Conduce el programa radial “Al sur del Río Bravo”.


A continuación la opinión del Staff Profesional del Fondo  de Ayuda Toxicológica.

Podemos decir, que tal tal como lo reafirmamos en anteriores comentarios, la mirada y el instrumento del supuesto control del narcotráfico, suele ser un arma ideológica. Aparte de las consideraciones y opiniones que se puedan hacer de la conducción política en Venezuela, lo que sabemos y de vieja data, es que ese país nunca fué un productor de sustancias ilícitas psicoactivas. Sí en cambio su vecino, hoy superando en su producción cocalera a Perú o Bolivia. Pero es un fuerte aliado de Estados Unidos. Le ha brindado 9 bases y la marítima que le cedió, es atracadero de la 4a Flota del Mar Caribe. Nunca se comprenderá, que tienen que hacer grandes buques de guerra, en un control que con patrulleros oceánicos, alguna corbeta de apoyo y helicópteros, le sobraría para cumplir con sus objetivos. Pero como estos son otros y se centran en un control proyectivo hacia el Sudamérica en conjunto es que tienen los grandes buques. Y hacia adentro de Colombia, el asesinato de líderes y liderezas sociales, ex guerrilleros que abandonaron las armas luego de los Procesos de Paz y fueron premiados con muertes brutales, desconociendo el derecho de gentes y quién depone armas para intentar un proceso político. Todo esto en un país, donde mucha de la economía formal, a la vez se sustenta en una ilegal de enormes volúmenes, de la que participan TODOS los actores políticos del país, incluyendo militares y paramilitares, pero de esto no se habla, las miradas y las tintas, se cargan hacia otro lado.






FONDO AYUDA TOXICOLÓGICA ( F.A.T. )

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El Fondo de Ayuda Toxicológica (FAT) es una ONG fundada en el año 1966 por el Profesor Emérito Dr. Alberto Italo Calabrese para trabajar en ...