Con cifra récord de exportaciones de 1.137 toneladas de cocaína (a 2018), Colombia es el primer exportador del narcótico al viejo continente, según Reporte Europeo sobre Narcóticos 2020, un documento publicado por el Centro Europeo de Monitoreo para Narcóticos y Adicción a Estupefacientes (su nombre en inglés es European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction, EMCDDA), que señala, además, que los narcos colombianos están aprovechando la pandemia para refinar métodos de logística que facilite la puesta de la droga en las calles europeas.
Pero no solo es la distribución la que llama la atención en el reporte, sino los precios al por mayor que confirman a Europa como un mercado apetecido por las organizaciones criminales.
Apoyado con cifras de la investigación realizada por la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD), en Europa el kilo de cocaína es más alto que en Estados Unidos, con un precio final de US$42.000 por kilo, mientras que en Norteamérica la cifra ronda los US$28.000.
Aunque no establece una relación entre precio y calidad, el Reporte Europeo sobre Narcóticos 2020 subraya que las pruebas realizadas por las autoridades al material incautado alcanzan un 75% de pureza en una de cada dos muestras. Indicador “sin precedentes” para el consumidor europeo que está dispuesto a pagar más por un producto de este tipo. En cuanto a decomisos de cocaína en la Unión Europea, 2020 será un año de récords con un incremento que superará las 181 toneladas registradas en 2019.
En este panorama, los traficantes colombianos llevan la delantera en cuanto a logística y, como hecho inédito, procesamiento de la cocaína, dadas las facilidades tecnológicas disponibles en el viejo continente. En agosto 2020, durante la reapertura europea, fue noticia en los Países Bajos la redada policial que condujo al desmantelamiento del laboratorio casero más grande de la región, en cuyas instalaciones fueron incautados 10.000 mil litros de químicos y 100 kilos de base de cocaína. Los 14 trabajadores del laboratorio eran colombianos. Las autoridades se mostraron sorprendidas al descubrir que en las instalaciones había dormitorios y espacios recreativos para descanso entre la producción. El estimado diario fue de 200 kilogramos de cocaína, que traduce ventas de 6 millones de euros (o unos US$7 millones).El Reporte concluye el consumo de cocaína en Europa presenta un incremento sostenido que no se debilitó durante la pandemia, además de contar éste con estrategias de distribución apoyadas en servicios de entrega domiciliaria (los populares “cokecabs”), pago en bitcoins o microtransacciones en la deep web, e incluso en videojuegos, éstas últimas más difíciles de detectar por las autoridades, y confirma que Colombia no es solo productor de cocaína de alta pureza, sino que se ha establecido en las cadenas de logística y distribución en su intento de dominar el segundo mercado más importante del mundo.
a) En primer lugar, a pesar que en Colombia está estacionada la 4ta Flota de los EEUU, uno de cuyos pretextos de estadía, es la lucha contra el narcotráfico, cada vez x lo visto, se incrementa el tráfico de cocaína.
b) La cocaína NO es un estupefaciente o sea un derivado del opio y x lo tanto un depresor, sino un estimulante. Esta mal, es incorrecto definir a todas las sustancias prohibidas como estupefacientes, error que han establecido los propios organismos específicos en el tema, de EEUU.
c) En el artículo podrán observar que la distribución en Países Bajos - Holanda- esta favorecida por funcionarios intermedios sobornables. Cuando se mueven grandes sumas, la corrupción es una variante a tener en cuenta, no solamente en la propia casa.
d) Mientras continúe la prohibición como origen y en cambio no se instrumenten siquiera políticas regulatorias con alta protección del estado, vamos a tener más tráfico, clandestinidad y sobre todo, crímenes violentos ligados al desarrollo del negocio.
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