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jueves, 24 de febrero de 2022

Con qué otras sustancias estaba cortada la cocaína envenenada: los detalles del informe completo elevado a la Justicia.

Por : Por Andrés Klipphan 20 de Febrero de 2022

Infobae accedió de forma exclusiva al estudio realizado sobre la droga secuestrada tras las 24 muertes que causó la droga adulterada


¿Qué elementos de corte tiene una dosis de cocaína, un “papelito” vendido en el conurbano?

¿Qué concentración de droga se detectó en la cocaína secuestrada en los allanamientos del Barrio Puerta 8 y que habría matado a 24 personas?

¿Cuál es el valor del kilo de clorhidrato de cocaína en la frontera norte y cuál es el precio una vez que llega a Buenos Aires?

¿Por cuántas manos pasa la cocaína que se comercializa en las calles del conurbano y quienes la ‘estiran’?

Estas son alguna de las preguntas que se realizaron los investigadores que siguen los rastros de la cocaína adulterada en el partido de Tres de Febrero que mató a 24 personas e intoxicó a otras 80.

Para responder esos y otros interrogantes, las muestras secuestradas a los narcos detenidos se enviaron a peritar a varios laboratorios especializados, entre ellos, los que dependen de la Dirección Química Legal de la Superintendencia de Policía Científica de la Provincia de Buenos Aires.

Los resultados que de manera exclusiva publica Infobae son reveladores. Fueron incorporados a la causa que instruía la Unidad Funcional N°16 del Departamento Judicial San Martin a cargo del fiscal Raúl German Martínez. El viernes ese expediente, que tiene a seis detenidos por el delito de presunto “homicidio agravado”, pasó a la Justicia federal. La decisión la tomó el juez de Garantías de San Martín Mariano Grammático, quien declinó competencia.

El Ministerio Público Fiscal bonaerense informó que uno de los elementos de corte hallado era carfentanilo, un opioide sintético treinta veces más potente que el fentanilo y que se utiliza como sedante para elefantes y rinocerontes. También lo hizo el laboratorio especializado que depende del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. En este caso, el carfentanilo fue detectado en 12 de las 20 muestras analizadas.

El viernes pasado, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) también identificó al opioide en los envoltorios que se derivaron a la Unidad de Microanálisis y Métodos Físicos Aplicados a la Química Orgánica de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires. Según el informe oficial, el carfentanilo no se fabrica ni se utiliza en el país y es la sustancia más dañina que se detectó como elemento de corte.

Mientras jueces, fiscales y policías intentar dilucidar por qué razón esa droga mortal fue utilizada para “estirar” la cocaína, en las dosis secuestradas en los allanamientos que se realizaron en varios distritos del conurbano, se puede concluir que los “papelitos” vendidos a los consumidores tenían de todo menos cocaína.

De las 20 muestras enviadas a analizar y cuya numeración va de IA1 a IIC7; en 11 envoltorios, la pureza de la droga oscilaba entre el 15,82 al 26,83%.

En tres dosis, la pureza era de 46,33; 49,79 y 44,89%. En las restantes seis sobres trasparentes la concentración de cocaína variaba entre el 50,17 y el 56,87%.

Los análisis a los que accedió este medio permiten establecer qué sustancias utilizaron las bandas narcos del conurbano para “cortar” los cristales de clorhidrato de cocaína que suele ingresar por la frontera boliviana o paraguaya con una pureza del 80 al 93%.

Los estudios realizados con a través de Cromatografía en Fase Gaseosa, utilizando un Detector de ionización de Llama (FID), y un detector selectivo de masas, se estableció que el mayor porcentaje de elemento de corte fue “lactosa”, es decir leche en polvo.

Otras de las sustancias halladas fueron: “azúcares reductores”, el que se utiliza para endulzar; “cloruros”, el más común es el cloruro de sodio, es decir sal de mesa o sal gruesa industrial triturada.

Solo en una muestra de las veinte estudiadas se encontraron “sulfatos” como elemento de corte. Si bien en el protocolo elevado a la Justicia no se aclara, Infobae pudo saber que el más utilizado es el sulfato de sodio. En la industria se lo emplea en pequeñas proporciones para la fabricación de vidrio. Como sulfatos también se suele aislar sulfato de estricnina, un pesticidas y plaguicidas muy tóxico.

En la foja 11 del estudio químico elevado a la UFI 16 se asegura que “el carfentanilo no se cuantifica por falta de patrón”, es decir que se detectó la presencia del opioide sintético, cuya fórmula es C24H30N2O3, pero no se pudo dosar el porcentaje en el que estaba presente.

El informe elevado a la Justicia aclara, entre otros aspectos que: “El carfentanilo es un opioide sintético análogo del fentanilo. Es un agonista del receptor opioide con una potencia 10.000 veces mayor a la morfina y 30 veces mayor al fentanilo”. También le recuerda al fiscal que: “Actualmente su uso se limita a animales o, en dosis pequeñas, para investigación, pero su uso como droga ilícita ha ido en aumento en el mundo en los últimos años” y refiere que “poco es lo que se conoce respecto a su farmacocinética y farmacodinamia en seres humanos, siendo estas extrapoladas de estudios en animales”.

Los químicos también explicaron que el carfentanilo “es un analgésico y sedante potente, con un índice terapéutico grande, pero dosis letales pequeñas”. Estas definiciones fueron volcadas en la foja número 13 del trabajo científico.

A continuación el comentario del Staff Profesional de nuestra Institución.

Este es el análisis de la mezcla de sustancias que se empleó en las dosis distribuidas y que causaron las muertes conocidas hace pocos días. 

En definitiva, los comerciantes delictivos de sustancias, creemos que en este caso "estiraron" con otro producto de mayor efecto y más caro, lo que constituye un error pues, como dijo el periodista especializado Emilio Ruchansky, nadie "estiraría" cerveza con champán que es más caro. Estirar es lograr que la sustancia original, aumente su volumen para confeccionar más dosis y obtener más dinero. Y para eso se agrega desde restos molidos de tubos fluorescentes, hasta harinas, tiza, yeso, etc. con el fin de hacer más dosis. 
Esto va en detrimento del usuario, que puede tener mayores riesgos para su salud, que consumiendo la sustancia en estado puro y sin aditivos. 
Por qué pasa esto? Por la clásica prohibición, que no está hecha con fines de salud, sino para judicializar y perseguir a los que no tienen medios para adquirir "buena". 

Existen en este momento, usuarios "invisibles", que son aquellos que por su posición social quedan impunes y no tienen sanción aún con prácticas de consumo extendidas, frente a aquellos que por su grado de exclusión social y falta de contactos, son apresados y encarcelados en muchos casos. 

Todo este tema enorme genera las ganancias delictivas, no solo del narcotráfico, sino de los canales financieros que manejan esos fondos, de un negocio que hoy es de los más importantes de la economía mundial y del cual no parece haber voluntad política para acabarlo. Hay mucha tela para cortar al respecto, pero está claro que mientras el panorama internacional siga así, seguiremos viendo casos dramáticos y luctuosos como el presente. Ampliaremos esto en notas sucesivas.

miércoles, 23 de febrero de 2022

Se incendió un Centro de Rehabilitación y murieron cuatro pacientes.

Por : Pablo Galfré

Estimados Colegas,

Desde hace muchos años denuncio torturas, violaciones a los DDHH y muertes en Granjas de Rehabilitación en Pilar ( Libro La Comunidad, Editorial La Sudestada, 2017 ). Gracias al trabajo que hicimos con abogados, organismos de DDHH y la madre de una de las víctimas logramos clausurar dos de esos manicomios y elevar a juicio, como homicidio culposo, una muerte que la justicia pretendía archivar como " natural ". Con el paso del tiempo se fueron dando más y más muertes de usuarios de drogas siempre en Pilar. Catorce muertes tengo registradas en mi archivo personal.
Salvo Página 12 y otras excepciones, ningún medio Nacional se hizo eco de esta noticia. Ayer murieron torturados, calcinados y quemados 4 usuarios del Sistema de Salud Mental en La Granja Resiliencia San Fernando, también de Pilar. Tenían entre 20 y 30 años y estaban privados de su libertad en una celda, bajo llave y con barrotes. Uno de los internos prendió fuego un colchón como señal de protesta....
Así como semanas atrás las muertes por consumo de cocaína adulterada fue noticia nacional, este hecho también tiene que serlo. No lo dejemos pasar, por favor. No puede ser que los usuarios de drogas sean noticia solo cuando son victimarios y no cuando son víctimas de la desidia del Estado y de la voracidad sistema de salud privada.
En esta entrevista que me hicieron hay mucha información https//:www.ivoox.com/nota-pablo-galfre-agenda-propia-23-febrero-audios-mp3_rf_82677715_1.html
Distintos Organismos y Funcionarios del Estado están interviniendo. Quien quiera difundir me avisa y les paso data precisa.

Gracias
Pablo Galfre

A continuación el comentario del Presidente Honorario de nuestra Institución

Juan Carlos Purriños

Como Presidente Honorario del Fondo de Ayuda Toxicológica ( primera Institución del país
dedicada al abordaje de las adicciones) y con más de 40 años en la temática , debo manifestar mi
más enérgico repudio a la nefasta práctica de encerrar a los adictos, como método de tratamiento.
El adicto, nunca elije serlo, como nadie lo hace con cualquier enfermedad. Por ello, si elegimos
encerrarlo, lo único que hacemos es reforzar su patología, prohibiendo todo contacto con la
realidad.
Proceder así confirma ( desde la sociedad) el carácter delictivo de su consumo , lo cual, desde su
lógica intrínseca no hace más que aumentar su costado marginal.
Porque habría yo de dejar de consumir , si la sociedad me castiga? Para evadir ese castigo , busco
la " complicidad " de quien lo hace.....y entre los dos completamos el círculo virtuoso: a más
control y represión más consumo y marginalidad.
Este hecho no hace más que confirmarlo: desesperación e impotencia, precursores del desamparo,
y propiciadores de la autoflagelación desesperada.
Debemos avanzar hacia soluciones que planteen la integración como forma de rehabilitación.
Nunca una sociedad amplio sus márgenes cerrándose sobre si misma .
Insistir con esa tesitura solo provoca mentes " tranquilizarse, pero sociedades enfermas ".

JUAN CARLOS PURRIÑOS
PRESIDENTE HONORARIO FONDO DE AYUDA TOXICOLÓGICA
Asociación Civil sin Fines de Lucro






martes, 8 de febrero de 2022

Opinión del Staff Profesional de FAT sobre la adulteración de Cocaína.


Más de lo mismo, el negocio que se estableció a partir de la prohibición, cada vez es más importante. La hipótesis que una banda para correr a otra, le haya adulterado el producto y provocó está catástrofe. Pero también puede ser que el cortador se haya equivocado al estirarlo ( no se olviden que en muchos de estos casos los que lo hacen no son más que  personas sin mayor instrucción) porque al no haber grandes carteles en la Argentina, el negocio está muy fragmentado en múltiples " cocinas". Recuerden que cuando la denominada  comúnmente " Ley Seca" en USA, las muertes por alcohol adulterado fueron demasiadas. Aquí se repite la historia y da lugar a más comentarios tratándose de villas, que en materia de consumos problemáticos los estudios, tienen una impronta sesgada con la mirada puesta en los consumos de las clases medias bajas y bajas. Desde ya nos tragamos las muertes y accidentes graves que se dan en sectores más altos ( situación que harto comprobé  como Director de Adicciones y eran las debidas a la ingesta de alcohol con diversos psicotrópicos y psicofármacos, lo que configuran cuadros de intoxicación severa y difícil diagnóstico inmediato por las mezclas inusuales. Y esto no se convierte en noticia. He visto también y volviendo a los sectores desfavorecidos, la provisión de mezclas con harina y yeso, tubos fluorescentes, moliendas de medicamentos desechados, etc. En suma, en este caso, o significa lo apuntado por Tomás en cuanto a enfrentamiento de bandas o lo que también puede ser creo un error de corte. 


Presentan un proyecto para despenalizar el consumo y se abre el debate en el Congreso.

Por : Verónica Benaim. Diario Tiempo Argentino.

La iniciativa fue impulsada por la diputada Gaillard del FdT. Los fundamentos y las posiciones de los representantes de la oposición. La necesidad de cambiar la normativa vigente.


Lo sucedido con la cocaína adulterada en barrios del Conurbano Bonaerense reavivó la necesidad del debate urgente que se debe dar en el Congreso en torno a la despenalización del consumo de estupefacientes. Esta semana un grupo de diputados del Frente de Todos presentó un proyecto para que la mirada de la ley esté puesta en la salud pública y no se criminalice a los usuarios sino a los narcotraficantes.

La iniciativa fue presentada por la diputada oficialista Carolina Gaillard. Cuenta con la firma de sus compañeros de bloque Mónica Macha, Blanca Osuna, Verónica Caliva, María Rosa Martínez, Carolina Yutrovic, Jimena López, Itaí Hagman, Mabel Caparrós, Lucia Masin y Mara Brawer.

El proyecto propone una reforma del Régimen Penal de Estupefacientes, Ley 23.737, con el objetivo de despenalizar el consumo, aplicando la doctrina del fallo Arriola de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que declaró inconstitucional la persecución de personas usuarias de cualquier sustancias.

La ley que rige hoy fue sancionada en 1989 y castiga el consumo, la comercialización y la tenencia de drogas. El fallo de la Corte Suprema, de 2009, declaró inconstitucional la penalización del consumo de marihuana, al tratarse de una persona adulta que no pone en peligro a terceros. La decisión está basada en el artículo 19 de la Constitución Nacional, según el cual cada individuo adulto es soberano para tomar decisiones libres sobre su estilo de vida que desea sin que el Estado pueda intervenir.

“Vemos hace mucho tiempo la necesidad de una modificación de la ley de drogas. El paradigma prohibicionista fracasó en el mundo como también la política de guerra contra las drogas. Es necesario priorizar la mirada de salud pública por sobre la mirada de criminalización”, le dijo Gaillard a Tiempo.

La iniciativa ajusta la política de drogas en relación al cannabis, otorgándole un estatus jurídico proporcional y comprensivo de su dimensión medicinal. En este punto, Gaillard explicó: “También modifica la ley para legalizar el cultivo de cannabis, entendiendo que no es lo mismo que otros tipo de sustancia y de esta manera evitar los allanamientos y causas a los usuarios medicinales”.

Asimismo, armoniza la ley penal con la protección de la salud pública y Ley de Salud Mental, eliminando la criminalización y los tratamientos compulsivos que no cumplen, y por el contrario obstruyen, los objetivos de salud pública.

Por otro lado se fija un umbral de dosis, hasta 40 gramos de flores y/o semillas y la cosecha o cultivo de hasta 9 plantas de cannabis de efecto psicoactivo. Se reconocen las circunstancias de vulnerabilidad de género y pobreza como atenuantes de responsabilidad. Un punto importante es que propone excluir de responsabilidad criminal a médicos y profesionales que receten cannabis con destino medicinal, terapéutico y/o paliativo, a fin de evitar que la criminalización se contraponga a la ley de cannabis para la salud y su acceso.

Por su parte, el diputado nacional por Río Negro, titular del interbloque Provincias Unidas, Luis Di Giacomo, manifestó su postura en contra de la legalización. Di Giacomo fue presidente de la Comisión de Adicciones hasta el recambio de diciembre pasado y busca renovar ese lugar de cara a los próximos dos años, aunque reconoce tener posiciones encontradas con el gobierno respecto a la mirada en este tema.

En declaraciones a Tiempo, señaló: “En argentina hay una despenalización de hecho. No se va preso por consumir cocaína o tener un porro. El propio ministro de Seguridad bonaerense te dice que hay más de 200 mil dosis diarias que se están vendiendo. De alguna manera, acá el problema pasa por pensar que hay sectores que quieren detrás de la despenalización la legalización”.

“La legalización de las sustancias no sólo que no soluciona el problema sino que aumenta el número de consumidores. Esto está demostrado con el uso de las sustancias legales. En nuestro país tenés un bombardeo permanente desde la publicidad para el consumo de sustancias que tienen que ver con la modificación del estado de ánimo. Hay una inducción social. No hay política de gobierno para disminuir o generar conciencia del daño que producen, salvo en el caso del tabaco”.

Como exministro de Seguridad bonaerense y actual presidente del bloque del PRO en la Cámara Baja, Tiempo consultó a Cristian Ritondo. “Creo que no tenemos que caer en el juego de penalización sí o no porque de ese modo nos llevan a una solución coyuntural y espasmódica. Y no se da una concreta resolución a un problema multicausal como es la cuestión de las adicciones”.

“Si permitimos caprichosamente que los chicos no concurran a la escuela con la excusa de la pandemia o, como escuchamos en estos días, a muchas madres reclamando para que sus hijos puedan ser tratados de esta enfermedad, porque la actual ley de salud mental no los contiene, o nuestras fronteras no son custodiadas como se debe, entonces nos encontramos frente a un grave problema de incapacidad del Estado en implementar políticas públicas adecuadas. Y nos quieren mostrar desde algunos sectores que la despenalización es la solución”, afirmó.

Para el ex funcionario de María Eugenia Vidal, “hacer publicidad -como vimos del Ministerio de Salud bonaerense- pensando que somos un país escandinavo y casi rozando con la apología de la droga es por lo menos, de una ausencia del Estado absoluta. Pensamos que somos un país europeo para originar estos debates de despenalización y no nos damos cuenta de la realidad que vivimos, estamos frente a gobierno miope».




lunes, 7 de febrero de 2022

Por qué es necesario despenalizar el consumo de drogas.

Por : Luciana Rosende. Diario Tiempo Argentino

La tragedia con cocaína adulterada en la zona oeste del Conurbano reactivó la polémica sobre el fracaso del modelo prohibicionista. Los especialistas destacan las experiencias de países como Suiza y Uruguay. "No deberían hacer falta hechos tan graves para que se entienda que hay que cambiar la ley", dicen.

«Nunca vimos algo de tal magnitud», dijo el toxicólogo Carlos Damin. «Nunca tuvimos un caso similar. Es absolutamente excepcional», describió Marcelo Lapargo, fiscal general de San Martín.

El caso de la cocaína adulterada en la zona oeste del Gran Buenos Aires, que mató a por lo menos 23 personas, copó la agenda mediática y política, en medio de una alerta sanitaria inédita que buscaba frenar los alcances del desastre. La alta letalidad y el carácter inusual de tamaña intoxicación por drogas hicieron que desde el miércoles no se hablara de otra cosa. Especialistas y organizaciones civiles y de Derechos Humanos piden que no se deje de lado el tema cuando pase la ola. Que, de una vez por todas, se dé un debate serio sobre la política de drogas en la Argentina.

«No deberían hacer falta hechos tan graves para hacernos poner en crisis y debatir el modelo prohibicionista. Pero sería importante que a partir de esto se puedan pensar otras respuestas desde el Estado y darles lugar a otros marcos normativos, como la Ley de Salud Mental o de Consumos Problemáticos. Hacen falta mayores recursos y posibilidades de implementación ahí. Que el paradigma deje entrar otros modelos y reformar la Ley de Drogas», propone Victoria Darraidou, coordinadora del equipo Seguridad Democrática y Violencia Institucional del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels). «El modelo prohibicionista –plantea– tiene resultados negativos en muchos sentidos: uno tiene que ver con las situaciones de consumo. Lo que remarcamos es que, más allá de que falta más información para conocer qué es lo que está pasando con esta cocaína adulterada, es el marco de ilegalidad el que hace que las personas que consumen desconozcan qué consumen. Es el primer problema, el primer culpable es el prohibicionismo».

Los caminos alternativos

Darraidou explica que «lo que muestran las experiencias de distintos países que tomaron otros caminos es que no implica promover el uso de estas sustancias sino generar un contexto más seguro para el consumo. Saber cuál es el impacto o cuál puede ser el resultado en el cuerpo, tener acceso al sistema de salud y no meter al sistema penal en esta situación. Cuando hay consumos problemáticos, eso, lejos de solucionar el tema, va a sumar otros problemas».

Señala experiencias en Suiza, Portugal y Uruguay que contemplan medidas regulatorias y políticas de disminución de daños. Y propone no perder de vista que «en un contexto de ilegalidad, quienes deciden consumir necesariamente tienen que ir al mercado ilegal y alimentan el narcotráfico. Pensar en la existencia de un mercado regulado es poner un obstáculo o alternativa a eso».

Los debates que abre lo sucedido con la cocaína vendida en Puerta 8 no son nuevos, pero la virulencia del caso obligó a empezar a transitar senderos hasta ahora poco recorridos en el país.

«Hay que aprovechar estas situaciones para poner el foco en lo central: el fracaso que generan las políticas prohibicionistas y políticas de guerra contra las drogas, la cuestión abstencionista del consumo», señala el abogado Marcos Torti Iermini, vicepresidente de Reset-Política de drogas y Derechos Humanos.

Para el letrado, el mensaje emitido desde la Provincia de Buenos Aires como alerta, con pautas sobre síntomas y pasos a seguir en caso de intoxicación, así como la recomendación de descartar la cocaína adquirida en las 24 horas previas, «es un punto positivo de partida. Las políticas públicas en contexto prohibicionista no reconocen el uso de drogas. Es un punto de partida para decir: ‘el uso de drogas es un hecho’. La cuestión es qué políticas vamos a tener, reconociendo ese consumo, orientadas a la protección de daños, al acceso a la información confiable. Hoy no se sabe nada sobre las sustancias. No se puede hacer ningún chequeo. Más en estos contextos. Y lo peor es que tenemos una Ley de Drogas que persigue al consumidor. Tenemos una doble directriz, donde la persona está entre la espada y la pared: no puede acceder al sistema de salud y el sistema penal comienza a perseguirla».

De la oferta a la demanda

«No hay que perder de vista la centralidad que tiene el sujeto adicto, sobre todo en sectores vulnerables. El agravamiento del consumo propicia un debate más profundo, menos de disputa política. No es importante saber quién derribó más búnkeres. Porque se sigue comercializando en otro lugar. Se trata de no tener una mirada solo policial, vinculada a la oferta, sino trabajar sobre la demanda. La guerra contra las drogas es un fracaso a nivel mundial. No por eso hay que dejar de cercenar lo delictivo, pero se necesita poner énfasis en reducir la demanda», contrasta Walter Martello, defensor adjunto del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires.

Y resalta que, más allá de los aspectos que hacen extraordinario al caso en boga, se relacionan con un fenómeno ya conocido: el aumento del consumo de cocaína en la Argentina. En el período 2010-2017, según datos de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), la tasa de prevalencia del consumo de cocaína creció un 129% en el país. «La cocaína mata siempre, estirada y pura. Es solo cuestión de tiempo. Hay que empezar a hablar con claridad y esperemos que el debate narcopolicial no tape eso», añade.


El punto más cuestionado de la Ley de Drogas, sancionada en 1989, está en su artículo 14, que establece la pena «de un mes a dos años de prisión cuando, por su escasa cantidad y demás circunstancias, surgiere inequívocamente que la tenencia es para uso personal». Está vigente y rige las políticas al respecto pese a que en 2009 la Suprema Corte de Justicia, por medio del fallo Arriola, declaró inconstitucional la penalización de la tenencia para consumo personal.

«Hace más de 25 años que venimos pidiendo que se derogue eso. Porque se persigue penalmente a todas las personas que tengan una sustancia prohibida, en cualquier cantidad. Es una locura total y absoluta. Lo que decimos es despenalizar la tenencia de todas las sustancias, no solo de la marihuana. No hablamos de legalizar, aunque sería una opción a discutir. Mínimamente, sacar a la ley penal de la regulación de las sustancias. Porque la penalización produjo cárceles llenas de pobres y de usuarios de drogas», dice Gustavo Zbuczynski, presidente de Asociación de Reducción de Daños de Argentina (Arda). Y apunta que «a los narcos no hay que buscarlos en las villas, sino en los barrios cerrados cercanos a las grandes ciudades». «

Las voces del territorio

“Los pibes van a comprar cocaína. Hay un patrullero a dos cuadras, los paran, les sacan la falopa, se la toman delante de ellos y los largan”. Así describe Sebastián Sánchez la presencia de la droga, la complicidad estatal y el rol policial en la zona de San Martín, una de las afectadas por el caso de la cocaína adulterada letal. Es referente de Vientos de Libertad, la rama del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) que trabaja desde centros barriales con pibes y pibas que lidian con consumos problemáticos.

Pide no poner el foco en las y los jóvenes y sus barrios sino “en la estructura del narcotráfico, con las complicidades del poder político y la cana, que en San Martín es parte de la estructura. Desmantelar un punto de venta no es luchar contra el narcotráfico”.

Acostumbrado a recibir familiares que piden asistencia para ayudar a los suyos, reclama más recursos para los abordajes comunitarios, integrales y federales (“hay provincias donde solo hay dispositivos privados”). Y resalta que “la droga llega a todos lados, pero no todos los sectores tienen la misma relación”. Hasta hace algunos años, recuerda, la única vía de abordaje posible eran las comunidades terapéuticas, a las que sólo accedían sectores de clase media o alta. En los barrios populares, dice, los espacios de abordaje comenzaron a llegar recién en 2013-2014, con recursos aún insuficientes.

Pero, advierte, el tratamiento y los talleres no alcanzan en esos contextos. “Si pensamos un proceso terapéutico solo con tratamiento, sin trabajo y sin vivienda, es la nada misma. El proceso se tiene que dar con un fortalecimiento laboral y acceder a vivienda en algún momento”, plantea. Y aclara que “a este sector no llega el discurso clasemediero de la libertad individual, la legalización”, pero sí considera necesario revisar la Ley de Drogas y trabajar por la despenalización.

“La muerte sistemática por la droga está desde los ’90. Hay muchos anónimos y anónimas muertos. Hoy al ser algo masivo, con 20 muertos, se discute, pero no es algo que no haya pasado antes”.

Reducción de daños y testeo de sustancias

En línea con el mensaje emitido por el gobierno bonaerense, la Asociación de Reducción de Daños de Argentina (Arda) difundió un alerta para consumidores de zonas cercanas a Hurlingham, San Martín y Tres de Febrero, con indicaciones que apuntaban a “extremar cuidados a la hora de consumir cocaína. Para esto, a los cuidados usuales recomendados (higienizar manos, espacio y utensilios de consumo, no compartir canutos, etc.), es importante sumar: tener a mano contactos de emergencias médicas; no consumir si compraron a alguna persona que no era la habitual o si ofrece una sustancia nueva; probar una pequeña cantidad de la sustancia y esperar a sentir sus efectos antes de repetir la dosis”.

“Estoy seguro que esto evitó algunas cuantas intoxicaciones más”, dice Gustavo Zbuczynski. El referente de Arda remite a Time Warp, la fiesta electrónica en la que murieron cinco jóvenes en Costa Salguero, como “antecedente más cercano” al caso de Puerta 8. Pero resala que “desde entonces no ha cambiado nada”. Una de las estrategias que podría implementarse, sostiene, es el testeo de sustancias. Algo que, con la ley vigente, no es posible hacer abiertamente.

“Si mañana me encuentran haciendo testeo de pastillas en Costa Salguero, voy preso. La ley actual no solo exacerba los daños de las drogas sino que prohíbe acciones de prevención”. En países como España, cuenta, sí se promueven operativos de testeo de sustancias. “Una persona que va a consumir una sustancia y ya la tiene en la mano, antes de llevarla a la boca pasa a un stand donde se analiza y se le dice ‘no es éxtasis, es una porquería mezclada que no sabemos qué efectos tiene’. Por ahí no se la lleva a la boca y evitamos intoxicación”, explica, y agrega que este tipo de medidas fortalece también al sistema de salud: “Para poder armar un mapa de los adulterantes que circulan. Hoy los tenemos que adivinar en función de las pruebas de urgencia en las guardias”.

FONDO AYUDA TOXICOLÓGICA ( F.A.T. )

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El Fondo de Ayuda Toxicológica (FAT) es una ONG fundada en el año 1966 por el Profesor Emérito Dr. Alberto Italo Calabrese para trabajar en ...