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jueves, 26 de mayo de 2022

El Gobierno promulgó la ley de cannabis medicinal y cáñamo industrial.

 Establece en marco regulatorio para su producción.


El Poder Ejecutivo Nacional oficializó promulgó este jueves la ley que le otorga un marco regulatorio a la producción de cannabis medicinal y cáñamo industrial, sancionada el pasado 6 de mayo por el Congreso Nacional.

La medida fue oficializada mediante la publicación del Decreto 266/2022 en la última actualización del Boletín Oficial y llevó la firma del presidente, Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Juan Manzur y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.

Durante la jornada del martes, el Presidente, junto al ministro Kulfas, encabezó en Casa Rosada un acto en el que adelantó la promulgación de la norma. De la presentación también participaron referentes de asociaciones de cultivadores, las legisladoras que impulsaron la ley, Carolina Gaillard y Mara Brawer, y funcionarios del sector pyme.

Las estimaciones del oficialismo proyectan que en los próximos 10 años el sector va a crear 10.000 puestos de trabajo y que solo para el 2024 el mercado global del sector va a estar valuado en US$ 42.700. Actualmente, 50 países cuentan con legislaciones similares para el uso industrial o medicinal del cannabis, como Israel, Canadá, y Estados Unidos.

La ley Nº 27.669, aprobada con 155 votos positivos, 56 negativos y 19 abstenciones, estableció la creación de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), en la órbita del Ministerio de Desarrollo Productivo. Este organismo va a ser el encargado de controlar y autorizar el uso de semillas y productos derivados de la planta de cannabis.

A continuación el comentario del Staff Profesional de nuestra Institución.

Respecto de la sustancia que puede tener propiedades medicinales, lo que debe quedar claro es que la sustancia psicoactiva ( droga ) no es ni buena, ni mala, sino que puede cambiar la situación de una persona respecto de la misma, en función de su consumo y para qué la hemos habilitado respecto de la salud. La morfina, la principal droga para controlar el dolor, para algunos individuos, se ha convertido en una sustancia de abuso y/dependencia, cuya habitualidad resulta difícil de revertir. Somos las personas las que nos acercamos a una sustancia que en definitiva es un objeto inerme o sea, no actúa per se, no es un ser vivo que nos coloniza y eventualmente somete o crea daño, sino que usamos de acuerdo a nuestros designios o necesidades.
 


miércoles, 11 de mayo de 2022

Cómo las drogas afectan la salud mental y física.

Las sustancias impactan en el cerebro de distinta manera. La repetición del consumo de las más habituales, como la cocaína, generan un daño cerebro mental con múltiples síntomas. La explicación de los expertos.


Claudio Bernard Dresl, medico especialista en psiquiatría, ex médico psiquiatra interno del Hospital Sainte Anne, París, Francia, explicó a Infobae que las llamadas “‘drogas de adicción’ son sustancias que afectan la energía electroquímica con la que el cerebro funciona habitualmente y le induce a producir fenómenos sensoriales, emocionales, conductuales y cognitivos anormales con su uso regular, generan daños en el tejido cerebral, y sufrimiento para el que las consume y en su entorno Las drogas de adicción inducen a esta unidad cerebromental a dirigir sus acciones alejándolas de su dirección evolutiva natural, tanto histórica como biológica”.

La cocaína es una sustancia estimulante y su mayor efecto lo ejerce facilitando la liberación de dopamina al mismo tiempo que inhibe su recaptación en las sinapsis de las vías que funcionan con este neurotransmisor, por lo que facilita todas las conductas, emociones y sensaciones mediatizadas por este. También aumenta la liberación e inhibe la recaptación de noradrenalina y serotonina por lo que adiciona efectos conductuales propios de estos. Actúa como “exprimiendo” neuronas para que liberen estas sustancias, facilitando euforia, sensaciones de poder, exaltación, agitación psicomotriz, aceleración del pensamiento que lleva, al desorganizar su coherencia interna, a la producción ideación paranoide hasta la constitución de delirios paranoides y pérdida del contacto con la realidad.

“La cocaína se consume cada vez más de forma repetida y en dosis cada vez mayores porque hay tolerancia, uno se va acostumbrando y luego necesitas más dosis para tener el mismo efecto”, dijo a Infobae Alejandro Andersson, médico neurólogo (MN: 65.836), director del Instituto de Neurología Buenos Aires (INBA).


Con el consumo frecuente “se pierde el sentido de la realidad y hasta puede haber alucinaciones en la medida que la cocaína tiene una subida más rápida, el efecto de adicción es mayor por eso es que la vida media del crack es más corta. Y en la medida que baja más rápidamente, la necesidad de volver a consumir también es mayor, estas son características del crack. Ambas formas tienen el problema, pero es más acentuado en las formas de cristales de cocaína que se fuman”, apuntó Andersson. “Cuando se inhala muy frecuentemente los pacientes se refieren a que el olfato les cambió, o que lo perdieron. Pueden tener hemorragias nasales, úlceras, la nariz les gotea frecuentemente y tiene problemas para tragar y problemas respiratorios cuando lo fuman, incluso tiene el riesgo de contraer enfermedades como la neumonía”, subrayó.

El doctor Salvador Guinjoan, jefe del Servicio de Psiquiatría de la Fundación Fleni apuntó cuál es el primer cambio notorio de una persona adicta: los circuitos cerebrales de recompensa. “Se la llama neurotransmisión dopaminérgica y consiste en que la droga va sustituyendo las recompensas naturales del organismo, como pueden ser la comida o las relaciones sexuales. Las drogas ilegales, o el cigarrillo y el alcohol puentean las funciones y utilizan el mismo mecanismo para hallar una sensación de placer en el cuerpo”, señaló Guinjoan y remarcó que “las personas que desarrollan una adicción, van desarrollando el concepto de tolerancia en su organismo, por lo que van a necesitar cada vez más droga o el cambio a otra más fuerte, ya que el efecto de una cantidad pautada o tipo de estupefaciente ya probado, no va a a alcanzar para llegar al placer”.

Por su parte, el doctor Gabriel Persi, jefe del Área de Enfermedades Cerebrovasculares del Instituto de Neurociencias Buenos Aires (Ineba) alertó sobre los adictos a más de una droga: “Tiene serias implicancias en la salud del organismo. Muchas drogas como la cocaína, la ketamina o el éxtasis, tienen fenómenos activos en diferentes áreas, como por ejemplo la cerebrovascular. Pueden causar hemorragias en el cerebro, arritmias cardíacas, fibrilación auricular (FA), aumento de la coagulación de la sangre, espasmos en las arterias, e incidentes de isquemia”.

“Asimismo el consumo repetido y prolongado en el tiempo puede afectar circuitos que intervienen con la capacidad de inhibir conductas vinculadas al consumo de drogas como así también áreas cerebrales relacionadas con la toma de decisiones en la corteza frontal”, indicó la doctora Magdalena Boano, médica especialista en Psiquiatría de Ineco.

De esta forma, las drogas adictivas –cocaína, alcohol, cannabinoides o nicotina- pueden compararse con comida o sexo. Esto explica por qué la cocaína o la heroína produce ese rush, como una fiebre de puro placer, que muchos usuarios comparan con tener un orgasmo. Y esto es igual en cualquier cerebro, es por eso que se vuelve fácil entender por qué la adicción es cada vez más frecuente en la sociedad.

En 2019 se realizó un estudio con imágenes cerebrales de resonancia magnética de un consumidor habitual de cocaína. Así se reveló el daño que la droga puede causar con el tiempo. El paciente no identificado fue diagnosticado con una condición rara llamada leucoencefalopatía tóxica inducida por cocaína después de abusar regularmente durante años.

Los estudios fueron efectuados en el hospital de Msida, de Malta. Según los profesionales que atendieron al paciente, se trata de un hombre de 45 años que estaba confundido y se comportaba de manera extraña, antes de que los médicos se dieran cuenta de que padecía leucoencefalopatía tóxica inducida por cocaína.

El doctor Ylenia Abdilla, que trató al hombre no identificado, explicó: “Es un trastorno raro que puede causar una discapacidad significativa. Este estudio de caso está destinado a aumentar la conciencia de esta condición”. Y agregó: “El pronóstico generalmente es malo y puede ser rápidamente mortal; sin embargo, algunos casos raros se recuperan por completo, como se ve en este informe de caso”.

martes, 10 de mayo de 2022

Entre febrero y noviembre de 2021 hubo 11.300 consultas por trastornos en la salud mental.

Efecto Pandemia

Los datos corresponden a la Dirección de Salud Mental y Adicciones del Ministerio de Salud. Angustias, trastornos de ansiedad y rasgos depresivos entre las consultas.


El aislamiento, los cambios de hábitos y la incertidumbre generados por la pandemia, sumado a los duelos por la pérdida de los seres queridos, provocó impacto en la salud mental de la población que cortó en forma abrupta las formas de habitar en sus espacios públicos y privados.

En el primer año de la pandemia de COVID-19, la prevalencia global de ansiedad y depresión aumentó en un 25 %, según un informe científico publicado en marzo de este año por la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Una de las principales explicaciones del aumento es el estrés sin precedentes causado por el aislamiento social resultante de la pandemia. Vinculado a esto estaban las limitaciones en la capacidad de las personas para trabajar, buscar el apoyo de sus seres queridos y participar en sus comunidades. La soledad, el miedo a la infección, el sufrimiento y la muerte de uno mismo y de los seres queridos, el dolor después del duelo y las preocupaciones financieras también se han citado como factores estresantes que conducen a la ansiedad y la depresión. Entre los trabajadores de la salud, el agotamiento ha sido un desencadenante importante de pensamientos suicidas”, dice el informe.

“La pandemia trajo consecuencias en la salud mental y llegaron las consultas por angustias, trastornos de ansiedad y rasgos depresivos”, comentó a La Rioja/12 el director de Salud Mental y Adicciones del Ministerio Público de Salud, Miguel Fariz.

Según los datos de la dirección, entre los meses de febrero y noviembre de 2021 recibieron 11.300 consultas y sin distinción de edades. Los datos corresponden a los 16 centros de salud de la capital riojana. Para Fariz el aumento de la demanda obedece a las consecuencias de la pandemia, pero también al trabajo de descentralización que puso en marcha el Ministerio de Salud respecto del sistema de atención en salud mental que mejoró la accesibilidad. “Cuando comenzamos la gestión solo había tres centros de salud con atención a la salud mental y hoy, contamos con 16 CAPS” que tiene equipos integrados por profesionales de la psicología, trabajo social y terapia ocupacional, comentó el psicólogo y aseveró que “hay voluntad política de trabajar la salud mental como política pública”

También comentó que durante la pandemia aumentó el consumo de alcohol en las personas adultas y, en cambio, en el retorno a las actividades presenciales el incrementó pasó a la población adolescente. Analizó en este sentido, la suba en los siniestros viales en la Provincia que están relacionados con el consumo de alcohol. “Se puede observar la necesidad de salir a los boliches o los espacios de esparcimiento o entretenimiento”, expresó.

Durante el 2020, por medio de un 0800 la Dirección de Salud Mental y Adicciones llevó adelante un programa de atención psicológica destinado a pacientes con COVID y personas que necesitaron acompañamiento psicológico.


Uso responsable ¡ de campañas !

 Por Flor de la V para Página 12

Una mirada lúcida, es bueno leer esta nota.


El pasado 24 de abril, durante un evento recreativo y cultural, en el stand de la Dirección de Juventudes del municipio de Morón se repartieron folletos con consejos para el consumo responsable de estupefacientes. El episodio estuvo en boca de todes porque muches asistentes, sorprendides por la insólita campaña, compartieron fotos y opiniones en redes sociales e incluso algunes llevaron más allá su indignación y denunciaron a sus responsables.

Lo que chocó es lo aislado de esta iniciativa. Para un ciudadane común que no está involucrado en gestión pública y no sabe qué otra medida acompaña a esto, parece fuera de contexto. Yo sospecho que si le preguntamos a la gente qué campañas para prevenir consumo recuerdan, unos cuantos se quedan en Fleco y Male o en Sol sin drogas. ¡Memorables no precisamente por su eficacia! ¿Pasamos de estas publicidades a asumir que la gente consume y que el foco debe ser puesto en minimizar el riesgo? ¡Espero que no!

Tampoco la de Morón parece ser una gran gesta, sino un intento (fallido, probablemente) de empezar a instalar una de las tantas verdades sobre estupefacientes: la gente consume. La otra verdad que aparentemente no estaba explícita en los folletos es que la utilización excesiva genera daños, y eso es lo que reclamaban varixs: que ese mensaje no esté presente también. Y ya que vamos a decir todo, habría que sacarnos las caretas y blanquear que el abuso de alcohol también produce estragos en nuestrxs jóvenes y nadie parece ocuparse seriamente del tema.

El intendente de Morón respaldó la medida y señaló que quienes atacan atrasan 30 años en materia de políticas que tratan el consumo problemático. Desde ese momento, asistimos a toda clase de manifestaciones a favor y en contra. Yo no puedo opinar: los aspectos sanitarios sobre adicciones me resultan demasiado delicados y complejos. Ni siquiera me queda en claro si la legalización sería más efectiva o no para resolver problemas de adicción en un país como el nuestro y con nuestra realidad. Reconozco que ya no podemos pensar como en los 90, así que siento que la frase «consumo problemático» parece más adecuada para nombrar un escenario actual que la palabra «droga», que incluye tantos fantasmas y realidades.

Lo que sí puedo decir es que como ha pasado con muchos otros temas delicados, me irrita la postura automática e impostada de gran parte de la dirigencia política. Parece que en cuanto se ve un poco de chispa, varixs inmediatamente aprovechan y salen a robar fuego para su propio asado. Me pregunto: ¿todxs los que salen a sentar una postura ética sobre el tema han trabajado proyectos para mejorar el sistema público de salud? ¿Alguna vez se tomó en serio en este país el problema global que supone la cadena de producción, venta y consumo de estupefacientes y la conexión que todos sabemos que existe entre esto y la corrupción de la dirigencia política, judicial y de las fuerzas de seguridad?

El programa surgió de una acción conjunta con la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación (Sedronar) y la Asociación de Reducción de Daños de la Argentina (ARDA). Cuando se votó la ordenanza que lo ponía en marcha, la decisión fue unánime por parte de todos los miembros que representan distintos partidos políticos. Me llama la atención que ahora haya una postura tan crítica para señalar todo lo que falta. Los mismos países que se toman como modelo de «desarrollo» y que son nuestro norte para imitar políticas ahora son los que no podemos copiar porque no somos «desarrollados como ellos». Insisto: puede que la campaña haya estado fuera de lugar en donde se planteó, puede que no estemos preparados para abordar así el tema y seguramente estas medidas funcionan si se consideran dentro de un una política integral de la prevención del consumo que no tiene ninguna fuerza en nuestro país, pero ¡dejemos mejor que opinen los que realmente hacen intentos por cambiar algo de esta situación y no seamos hipócritas con un tema tan sensible para muchxs!

Sobre este asunto, solo hablo desde el lugar de ciudadana preocupada por la salud futura de las infancias actuales y sinceramente, no siento que exista una voluntad global y sincera para que las cosas cambien. Definitivamente, lo que primero tiene que ser reponsable, antes que el consumo, ¡son las campañas políticas que se montan en este!



FONDO AYUDA TOXICOLÓGICA ( F.A.T. )

QUIENES SOMOS.!!!

El Fondo de Ayuda Toxicológica (FAT) es una ONG fundada en el año 1966 por el Profesor Emérito Dr. Alberto Italo Calabrese para trabajar en ...