Una investigación del Instituto Tecnológico Buenos Aires (ITBA) comprobó que la vacunación contra el coronavirus estuvo asociada a una disminución de los síntomas depresivos durante los momentos más duros de la pandemia. Los expertos llegaron a esta conclusión al estudiar los niveles de desorden de ansiedad generalizadas (GAD) y la depresión en la población argentina a lo largo de la primera y segunda oleada de contagios en el país.
"Nuestro objetivo fue analizar el impacto de las vacunas, la actividad física y la modalidad de trabajo, bajo la hipótesis de que pueden actuar como posibles factores protectores de la salud mental de la población después de un período tan prolongado de pandemia", indicaron los investigadores.
En el trabajo observaron que "aquellas personas de la población adulta que recibieron al menos una dosis de cualquier vacuna Covid-19 informaron menos síntomas de depresión que los no vacunados en la segunda ola" por lo que "la vacunación contra el Covid-19 se asoció con menores síntomas depresivos".
"A medida que fuimos volviendo a la tan mencionada 'normalidad', los síntomas fueron disminuyendo. También es probable que haya una disminución en el riesgo que uno percibía al hacer una actividad cotidiana, como viajar en transporte público o ir a hacer las compras", agregó.
Además, la investigación mostró que, independientemente del estado de inmunización, los niveles de GAD durante la segunda ola fueron más altos que durante la primera ola, tanto para las poblaciones de adultos jóvenes, como de adultos. Sobre el trabajo, Benedetti contó que asignaron "puntajes predefinidos a cada respuesta" de las encuestas y asociaron los resultados a diversos factores sociales que podrían explicarlos.
Así, observaron que "las mujeres presentaban mayores niveles de depresión que los hombres", que aquella personas "que estuvieron más tiempo sin socializar con otras sufrieron síntomas más marcados de depresión" y que "aquellos que hicieron con más frecuencia actividad física mostraron menores niveles" de esta enfermedad.
También participaron del proyecto los alumnos de la la carrera de Bioingeniería del ITBA Franco Moscato, Victoria Reppucci, y un equipo de investigadores del departamento de Ciencias de la Vida del ITBA: Diego Moncada, Alejo Barbuzza, Franco Moscato, Victoria Reppucci, Celina Goyeneche, Cynthia Katche, Jorge H. Medina, Haydee Viola y Fabricio Ballarini.
No hay comentarios:
Publicar un comentario