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miércoles, 18 de octubre de 2023

Reconocimiento a nuestro Asesor Institucional Lic. Alberto Calabrese en el marco del VII Encuentro Federal de Derechos Humanos.

En el marco del VII Encuentro Federal de Derechos Humanos nuestro Asesor Institucional, Lic. Alberto Calabrese ha sido reconocido por su trayectoria en Salud Mental y Derechos Humanos, recibiendo una placa conmemorativa por esta distinción.







martes, 10 de octubre de 2023

En el mes de la Salud Mental, tendiendo puentes, derribando muros…

 De la mano de los primeros brotes, algunas brisas cálidas, el incipiente colorido primaveral y anhelos de tiempos amorosos, llega octubre, un mes caro a los espacios de Salud Mental e históricamente representativo para los colectivos Psi, en este año más que particular, donde es indispensable recuperar el lazo social, volver a decir, explicar y sobre todo informar, poniendo letra clara y en valor a la Salud Mental, SIEMPRE.

Por Mónica Vaccaro*
para Diario Digital Femenino




El 10 de octubre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental.

El evento representa el compromiso global para crear conciencia sobre la salud mental y defenderla como un derecho humano universal.

Todo el mundo debería tener derecho a vivir una vida con dignidad, equidad, igualdad y respeto, y esto incluye a todas las personas con sufrimientos de salud mental.

La conmemoración de este día comenzó en 1982 y fue impulsada por la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH) apoyada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El lema de este año es «Salud mental, salud mundial: un derecho universal».

Es este evento, otra buena oportunidad para recordar que la salud mental se construye en comunidad, es necesario formar e informar, como modo de contribuir a derribar muros (no sólo los físicos), sino y en especial aquellos «construidos» a lo largo del tiempo en relación a la llamada «locura», estigmatizando, excluyendo, etiquetando, descalificando, asociando los sufrimientos, y sin mucho análisis, al peligro y al encierro.

Considero necesario y pertinente transversalizar este análisis, que aplica también, a quienes sostienen los acompañamientos en Salud Mental, la gran mayoría mujeres trabajadoras y que de distintas maneras, a través de la precarización laboral o falta de reconocimiento quedan «del otro lado del muro» y abro la pregunta: cuál es el otro lado del muro y quienes lo habitan/mos?

Es también un contexto oportuno para continuar el trabajo de visibilización y defensa inclaudicable de la Ley Nacional de Salud Mental 26657, vigente desde 2010 y reglamentada en 2013, para que se mantenga en la agenda de las políticas públicas, se efectivice a través de su plena aplicación y se informe certeramente a la sociedad toda, acerca de su contenido producto de una construcción social y colectiva, basada en los derechos humanos.

Oportunamente abordamos el tema en NO hay Salud Mental SIN ampliación de derechos.

Es un compromiso ético insoslayable revisar teorías y prácticas, instar e interpelar a trabajadoras y trabajadores de la interdisciplina en salud mental, a intervenir desde la escucha alojadora y despatologizante, en todos los espacios de intervención y acompañamiento.

En este ejercicio semanal que venimos realizando, con la propuesta de tejer tramas que alojen y sean refugio, ante la provocación, ferocidad y ataque a la historia, la democracia y por lo tanto a todos los derechos, habilitemos puentes, puentes de construcción colectiva y acciones promotoras de Salud-Salud Mental, puentes de respeto y equidad, de cuidados, y fortalecimiento del conocimiento, puentes con sólidas y comprometidas fuentes de información, puentes que habiliten otros puentes donde quepa y pueda elegir desplazarse libremente cada quien con su SER y su humanidad.

Los temas que atraviesan derechos humanos, salud mental, géneros y diversidad, no suelen tener mucha prensa a menos que formen parte de un «show mediático», sin embargo y parafraseando a Eduardo Galeano, al mismo tiempo, mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, intenta cambiar el mundo, y mucho de eso ocurre a pesar de que los medios hegemónicos lo invisibilizan.

Como venimos dando cuenta de diferentes espacios de encuentro que nos convocan y movilizan, es importante conocer que en nuestro país se está desarrollando la 5ta Cumbre Mundial de Salud Mental bajo el lema «Salud Mental en Todas las Políticas» ,un importante evento mundial para la promoción y protección de los derechos de las personas usuarias de salud mental.

En ese contexto el Foro Federal por la aplicación de la Ley Nacional de Salud Mental 26657 dejó su impronta con la presentación de los pañuelos por la desmanicomialización, confeccionados por Maquinando, una empresa social textil de Bariloche, Río Negro. [1]

También en estos días, en la exESMA,cuyo museo fue recientemente declarado por la UNESCO, Patrimonio Mundial de la Humanidad, se realizará el VII Encuentro Federal de Derechos Humanos, Sin Memoria, Verdad y Justicia, no hay Libertad.

Así día tras día se siguen, seguimos, tendiendo puentes con propuestas alojadoras, en todos los territorios, promoviendo salud mental comunitaria, entendiendo que: Salud Mental es también y entre otras cosas, el derecho al acceso a educación pública, gratuita y de calidad, a salud integral, a Justicia con perspectiva de género.

Salud Mental es trabajo digno con garantías de contratación.

Salud Mental es acceso a vivienda digna, alimentación y medioambiente saludable.

Salud Mental es derecho a la identidad.

Salud Mental es identificar y hablar de violencias, de todas las violencias, salir seguras a las calles, decidir sobre nuestras cuerpas.

Salud Mental es también tener oportunidades sobre las cuales cimentar proyectos de vida, es habilitar espacios y voces, propiciar encuentros reparadores. Salud Mental es promover y acompañar infancias libres, sin etiquetas.

Salud Mental es brindar una correcta información a toda la comunidad.

No hay Salud, sin Salud Mental.

No hay Salud Mental sin DERECHOS!!!

(*) Trabajadora de la Salud Mental y activista de Derechos Humanos.

[1] Maquinando es una empresa social textil de Bariloche provincia de Río Negro. «Existimos desde el 2013 y fuimos creciendo en la medida que la comunidad nos fue conociendo y así contratando nuestros servicios. Hoy tenemos un orgullo grande, importante por habernos permitido mostrar que podíamos confeccionar para toda la Argentina y la región «el pañuelo» de la desmanicomialización».

Hospital zonal Ramón Carrillo Servicio de Salud Mental. «Somos Camino Abierto».
Bariloche, Río Negro, Argentina.
https://www.instagram.com/foroaplicacionleysaludmental/


lunes, 9 de octubre de 2023

La Salud mental en la Agenda.


POR LEONARDO GORBACZ
09-10-2023 | 15:04
El 10 de octubre es un día dedicado a aumentar la conciencia de los problemas de este padecimiento en todo el mundo y que quienes los padecen puedan recurrir a un apoyo, en un mundo que estigmatiza y discrimina.


Por primera vez la cuestión de la salud mental está en la agenda pública: la comunidad en general empieza a hablar sobre un tema que hasta hace poco tiempo era tabú.

Es que el aumento de la cantidad y gravedad de las problemáticas desbordó los límites que el tabú impuso históricamente. Cabe preguntarse entonces a qué se debe ese crecimiento de las demandas por problemas de salud mental.

Recordemos que durante la pandemia se alertó por una futura "epidemia" de padecimientos, como consecuencia del supuesto traumatismo social que produciría la presencia amenazante de un nuevo virus y de la ruptura de la cotidianeidad, pero fundamentalmente del aislamiento social. Cabe preguntarse hoy si ese fue un pronóstico acertado o una profecía auto cumplida.

Lo que constituye un trauma no es tanto la presencia de un hecho disruptivo, sino el desamparo frente a ese hecho. Paradójicamente la cuarentena, que limitaba la socialización, expresaba una estrategia de cuidado colectivo. Y a la inversa, el ataque a esa estrategia no significó un llamado a la socialización sino al individualismo extremo: sálvese quien pueda.

Desde entonces asistimos al auge de discursos individualistas que, en nombre de la libertad, niegan la esencia social del ser humano, la consecuente naturalización de la violencia, la proyección de todos los males en un otro al que hay que aniquilar ("es ahora, es para siempre"), y un pesimismo permanente sobre el futuro que hace estragos en los más jóvenes. Este es el clima de época que da marco y contexto a las problemáticas de salud mental.

La comunidad se constituye a partir de la renuncia pulsional, que permite la convivencia a condición de que todos aceptemos cierta limitación a la satisfacción absoluta de todos nuestros impulsos. El llamado a una libertad absoluta que no tiene en cuenta al otro rompe el pacto constitutivo de la cultura, y eso no sólo conduce a una disolución social sino también a un empuje a goces desenfrenados que empiezan como cierto disfrute y continúan como padecimientos atroces, como lo muestran los consumos problemáticos. La cultura toda se sostiene en esas renuncias individuales que nos permiten ser parte de un colectivo, pero lamentablemente asistimos a una época donde, desde cierto lugar de autoridad, en lugar de sostenerse la ley y la convivencia se habilita a una libertad individual bajo la promesa de un paraíso que termina siendo más bien un infierno.

La proyección de todos los males en un otro, por su parte, no sólo justifica la violencia sobre él, sino que nos impide resolver los conflictos asumiendo nuestra parte en ellos.

El pesimismo, como tono dominante de las conversaciones públicas, deja a los jóvenes sin un horizonte donde construir sus proyectos vitales, y así quedan cada vez más en ese sinsentido al que son arrojados toda vez que la confianza en un futuro posible es condición de posibilidad de la construcción de proyectos vitales, sin los cuales no hay salud mental posible. Frente a ello se comprende el aumento de las autolesiones directas o los consumos como forma de búsqueda de goces efímeros y autodestructivos. Cuando no hay un futuro posible resulta infructuosa la construcción de proyectos vitales que le den un sentido a la vida.

De modo que estamos frente a un clima dominante que produce padecimientos crecientes, y quienes trabajamos en el campo de la salud mental estamos frente al desafío de no convertirnos, como dijo Julieta Calmels (Subsecretaria de Salud Mental de provincia de Buenos Aires) en el VII Encuentro Federal de Derechos Humanos, en "tecnócratas" del sufrimiento: tenemos que poder trabajar con la comunidad interpelando críticamente estos discursos.

Frente a esta mayor presión sobre servicios sanitarios desbordados aparecieron también cuestionamientos hacia la ley de salud mental, pretendiendo resolver la creciente demanda a través del retorno a respuestas tradicionales como el encierro permanente.

En la V Cumbre Mundial realizada la semana pasada en la ciudad de Buenos Aires, pudimos constatar una vez más que la política de desmanicomialización y el esfuerzo por dar respuestas más humanas e inclusivas a las personas usuarias de los servicios de salud mental no es un tema sólo de la Argentina, sino que existe un altísimo consenso a escala global en ese sentido.

Considerar a las personas con diagnóstico en salud mental como sujetos con capacidad de ejercer sus derechos, establecer que una vez superada la crisis las personas deben poder vivir en la comunidad y no en un manicomio, promover abordajes interdisciplinarios que atiendan la complejidad de la vida humana y permitir que cuando una situación lo amerita una persona pueda ser internada aún contra su voluntad, pero bajo un sistema de controles efectivos, es de una razonabilidad que difícilmente pueda ser objetada.

Sin embargo, hay una tendencia de algunos responsables políticos a desinformar sobre ésta ley para así ocultar las propias responsabilidades en la falta de políticas de salud mental.

Afortunadamente la provincia de Buenos Aires es un ejemplo de cómo el marco de la actual ley 26.657 no sólo permite devolver ciudadanía a personas injustamente abandonadas en instituciones psiquiátricas sino también mejorar el acceso en el sistema general de salud.

En este día de la salud mental cabe entonces proponer que nos involucremos frente a un problema del que somos parte.

Necesitamos construir una sociedad donde sea el deseo y no el miedo lo que nos una al otro, donde miremos el futuro con una positividad que habilite a los jóvenes a soñar y donde asumamos nuestra parte en los conflictos en lugar de proyectar masivamente la culpa en un otro al que eliminar.

Y también necesitamos entender que no es encerrando de por vida al que alguna vez padeció una crisis la respuesta adecuada que debe dar una comunidad frente al sufrimiento que ella misma genera.

* El Lic. Leonardo Gorbacz, psicólogo, director nacional en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y autor de la ley nacional de salud mental.


FONDO AYUDA TOXICOLÓGICA ( F.A.T. )

QUIENES SOMOS.!!!

El Fondo de Ayuda Toxicológica (FAT) es una ONG fundada en el año 1966 por el Profesor Emérito Dr. Alberto Italo Calabrese para trabajar en ...